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El material clonado se está convirtiendo en un flagelo para este mercado.
Redacción
Con el propósito de denunciar una serie de malas prácticas que han afectado al mercado y a la industria del blindaje, el Consejo Nacional de la Industria de la Balística (CNB), refuerza la campaña de información a fin de dar a conocer el daño y posible afectación que provocan a los consumidores la venta de materiales clonados por parte de empresas que comercializan productos de dudosa calidad, procedencia, o de “piratería”.
“El sector ha sido afectado por la comercialización de blindajes reacondicionados conocido en la industria como repotenciados; “esto sucede cuando un chaleco es ‘baleado’, pero se le colocan nuevas capas de protección y se vende como si fuera un artículo nuevo; el problema es que una vez que el chaleco es impactado por un proyectil, ya no puede usarse otra vez, aunque se le recubra nuevamente”, dijo Ignacio Baca, presidente de la Comisión Ejecutiva del CNB, comentó que el sector que representa,
El blindaje tampoco está exento de resentir las afectaciones de la piratería, actividad que en México alcanza cerca de sesenta mil millones de pesos, independientemente del segmento que se trate, además de que se tiene detectado que la venta de arti?culos pirata supera el 3.3 por ciento del comercio mundial .
Desde luego, para un usuario sin experiencia, un chaleco reacondicionado puede parecer útil, y no le resulta fácil detectarlo, “pero generalmente se vende a un precio menor y sin garantía. Los chalecos legítimos no se venden en remate, o en oferta, y además deben acompañarse de certificación o garantía. A cambio, las empresas legalmente establecidas ofrecemos certeza de que el producto que vendemos va a funcionar y a salvar la vida de quien lo porte, bajo garantía”.
Por su parte, Fernando Cruz, presidente de la Comisión de Blindaje Táctico del CNB, expresó que saben de casos en los que blindadores sin ética utilizan materiales inadecuados engañando al usuario final “y con ello se ahorran costos, ya que aplican elementos que no corresponden a los estándares balísticos que garantizan una protección, o bien, utilizan materiales apócrifos, o negocian con fabricantes desconocidos de vidrios o de otros componentes”.
El problema con este tipo de blindadores, explicó Cruz, es que no trabajan al amparo de una razón social establecida, por lo que a nivel institucional, el CNB viene trabajando conjuntamente con las autoridades para buscar la forma de erradicar ese tipo de prácticas, “además de que nos interesa promover que los usuarios y clientes potenciales se acerquen al mismo Consejo para asesorarse y conocer a las empresas legalmente establecidas”.
Por su parte, John Valbuena, presidente de la Comisión de Blindaje Corporal, indicó que los fabricantes, como aquellos que pertenecen al CNB, deben especificar la cantidad de capas de material que utilizan para el blindaje, que tipos de material utilizan, y quién se los provee. “Somos empresas certificadas, y por ello, no podemos cambiar ni los materiales ni las configuraciones que utilizamos en los blindajes de los autos ni en la elaboración de los chalecos. Esto garantiza la calidad de nuestros productos”.
“Los usuarios deben de cuidarse para no comprar productos blindados en cualquier parte, ni por Internet. Por ejemplo, en el caso de los chalecos se trata de prendas que pueden encontrarse vía web, pero lo cierto es que se trata de un producto con determinadas especificaciones técnicas y el usuario debe buscar el más apropiado para su nivel de riesgo, para que realmente le brinde seguridad, comodidad y la certeza de que va a estar protegido”, añadió Valbuena.
Álvaro Fuentes, presidente de la Comision de Fabricantes y Comercializadores del CNB, explicó que para mayor certeza, se sugiere al cliente revisar que cuando el blindaje de un auto se esté instalando, debe cerciorarse que sean visibles los sellos de garantía en paneles serigrafiados y con etiquetas de trazabilidad. “También sabemos que las empresas modifican ilegalmente los reportes balísticos y participan en licitaciones de placas balísticas corporales sin certificación NIJ, adhiriendo una etiqueta falsa de dicha certificación y utilizando nombres de certificados falsos”.
“Es importante que nuestra industria insista en la regulación y homologación de prácticas de blindaje de autos en México; sería ideal que todas las empresas se registraran ante la DGSP, y fueran sujetas a inspecciones regulares, no solo para asegurar una competencia sana, sino para que el cliente tenga la certeza de que va a estar protegido contra un ataque”, finalizó Fuentes.
Precios blindaje automotriz
- Nivel 2 Anti Asalto Urbano: Protección de: Cal. .357 Magnum e inferiores.
En autos los precios comienzan desde los $25,000 a los $28,000 usd más iva
- Nivel 3 Anti Asalto Urbano: Protección de: Cal. .44 Magnum e inferiores.
En autos los precios comienzan desde los $33,000 a los $43,000 usd más iva
En las SUV´s los precios comienzan desde los $35,000 a los $45,000 usd más iva.
- En niveles altos los precios van de acuerdo a la configuración solicitada por el cliente.
Blindaje corporal
- El rango de precios de los chalecos balísticos Nivel NIJ IIIA, va desde los $400 usd más iva.
- El precio de la ropa balística, como las playeras, inician desde los $350 usd más iva según la talla.
- El precio del chaleco interior o ejecutivo inicia desde los $420 usd más iva, según talla.
- El precio de las chamarras y chalecos sport desde los $750 usd más iva, según talla.
*Los rangos de precios mencionados es por precio unitario.
- El juego de placas Nivel NIJ III de 25 x 30 cm. desde los $600 usd más iva en promedio.
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