A la competencia se le mira a los ojos: Arnoldo De la Rocha

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 6 segundos

Fernando Acosta

Chihuahua.- Durante la celebración del Exponencial Business Forum, el reconocido empresario chihuahuense Arnoldo de la Rocha fundador de la marca “Pollo Feliz”, cautivó a los asistentes que presenciaron su conferencia “El sueño mexicano” llevada a cabo en el Centro de Exposiciones y Convenciones de la capital de Chihuahua.

Con una charla amena y coloquial, el empresario comenzó con una breve reseña de sus orígenes en el corazón de la majestuosa Sierra Tarahumara, para posteriormente exponer las claves que lo llevaron a convertirse en uno de los hombres más reconocidos en el negocio de la industria de los alimentos.

Arnoldo es el mayor de 12 hermanos, su niñez fue de huarache de cuero de vaca y pantalones remendados, una educación escaza, pero una formación de vida que le permite transmitir a las nuevas generaciones de emprendedores.

“Han sido 50 años de esfuerzo, de vender pollos, muchos pollos, pero no cualquier tipo de pollo, los mejores pollos, los más sabrosos, la clave del éxito ha sido luchar por mantener clientes cautivos, somos una empresa 100% mexicana y a nuestra competencia la vemos a los ojos”, expresó ante unos cuatrocientos asistentes.

Pollo Feliz tiene presencia en México y más allá de sus fronteras logrando una plantilla de colaboradores que supera a los 20 mil empleados y más de 800 sucursales en nuestro país y los Estados Unidos.

Como consejo a los oyentes, señaló que se le debe dar un valor agregado a nuestras acciones y esto se logra definiendo el rumbo que se desea tomar. Pero principalmente teniendo Fe en cada acción.

Ovacionado por la forma en la que transmitió su mensaje, Don Arnoldo de la Rocha y Navarrete recibió un reconocimiento por parte del comité organizador del Exponencial Business Forum.

Las frases de Arnoldo de la Rocha

“El fracaso empieza cuando termina el esfuerzo”.

Luchar por tener clientes cautivados.

A la competencia se le mira a los ojos.

El éxito viene envuelto por la soberbia y con ella ya no escuchas.

El valor agregado de las acciones es; definir nuestro rumbo.