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Según el organismo, al cierre de 2023 la deuda pública será de 15.5 billones de pesos; es decir, un 47% más de lo registrado en 2018. Las finanzas públicas “se encaminan hacia la insostenibilidad”, alerta.
Contradiciendo el discurso oficial, el Centro de Estudios Económicos del Sector privado (CEESP) aseguró que es falso que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no haya endeudado al país.
Desde la campaña del 2018 y ya en la presidencia, López Obrador ha asegurado en muy reiteradas ocasiones que durante su administración no se incrementaría el endeudamiento público.
Sin embargo, en su análisis económico semanal, el CEESP expuso que, de acuerdo con cifras del propio gobierno, la deuda pública aumentará en 1.3 billones de pesos en 2023 y su saldo alcanzará los 15.5 billones de pesos al cierre del año próximo.
Es decir, la deuda pública será 47% mayor a lo que se registraba en 2018.
Por ello “no solo es falso que no haya habido endeudamiento, sino que no se puede sostener que éste es muy significativo”.
Según el CEESP “aun cuando el discurso oficial afirma continuamente que la responsabilidad y salud de las finanzas públicas es robusta, es pertinente subrayar el riesgo inminente” de que con la aprobación del Paquete Económico 2023 “las finanzas públicas se encaminan hacia la insostenibilidad”.
Específicamente, “subsiste el riesgo de insuficiencia de los ingresos fiscales en algún momento en el futuro próximo”.
En dado caso, el gobierno tendrá dos opciones: “incurrir en mayor deuda pública que es ya muy elevada o reducir el gasto público, lo que muy probablemente no incurrirá en los programas insignia de la administración y en otros que deberían ser prioritarios dadas las necesidades evidentes del país y de la población como salud, educación, seguridad pública o inversión —distinta a la del Tren Maya— entre otros”.
Prueba de la fragilidad de las finanzas públicas son la debilidad de las fuentes de ingreso fiscal recurrentes a futuro “y el cada vez mayor costo del servicio de la deuda pública (que en 2023 ocupará 13% del gasto total y superará en casi tres veces los recursos destinados a la Secretaría del Bienestar, que es la entidad gubernamental que mayores recursos recibe (415,000 millones de pesos)”.
Otras señales son “la rigidez que en los hechos adquieren los programas de transferencias directas a la población sin condiciones y el elevado ritmo del endeudamiento público” ya señalado.
Por Raúl Castro-Lebrija
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