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El crecimiento estuvo alentado por aumentos en las exportaciones, el gasto del consumidor y la inversión fija no residencial, entre otros
En medio de una inflación que no da tregua a los hogares estadounidenses, la Oficina de Análisis Económico (BEA, por sus siglas en inglés) confirmó que la economía creció en el tercer trimestre del año, lo que daría cierto alivio a los temores que desde hace meses surgen de que el país se encuentra en recesión, consignan agencias de información internacionales.
El Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos tuvo un crecimiento anual al tercer trimestre de 2.6%, lo que podría alejar los temores que desde hace semanas han surgido sobre que la economía en Estados Unidos se encuentra en una recesión, tras dos reportes de consecutivos de decrecimiento.
Los nuevos datos dados a conocer por la Oficina de Análisis Económico este jueves ratificó el crecimiento de la economía nacional entre julio y septiembre, no obstante que se trata de un dato adelantado que requiere de una revisión el 30 de noviembre próximo.
De acuerdo con el consenso entre varios economistas a nivel global, una economía se encuentra en recesión técnica, cuando su PIB retrocede en al menos dos trimestres consecutivos, por lo que el dato publicado esta mañana daría un poco de alivio a los temores de los mercados.
El reporte de la BEA del primer trimestre confirmó una caída del PIB de 1.6% en el primer trimestre de este año y, a finales de agosto pasado, la oficina confirmó que la economía había caído 0.6% durante el segundo trimestre, lo que habría cumplido entonces con la regla técnica de una recesión.
En esta ocasión, en el tercer trimestre del año, el PIB fue alentado por aumentos en las exportaciones, el gasto del consumidor, la inversión fija no residencial, el gasto del gobierno federal y de los gobiernos estatales y locales, de acuerdo con el reporte de la BEA.
No pasa nada
Hasta ahora, el gobierno de Joe Biden ha evitado pronunciarse sobre una recesión, incluso en su definición técnica, a pesar de que ya hay dos datos que la habrían confirmado, lo que contrarrestado por el informe de hoy.
El dato del PIB se publica a unas semanas de que la Oficina de Estadísticas Laborales dio a conocer que la inflación se ubicó en el 8.2% durante septiembre pasado en su comparativo interanual.
El dato del tercer trimestre del año dio un cierto alivio a las alertas en los mercados y los inversionistas, que no veían que las acciones de la Reserva Federal (FED) para controlar la escalada de precios tuvieran efectos positivos.
Por su parte, el presidente del organismo, Jerome Powell, cambió su discurso en la más reciente reunión del Comité de Mercados Abiertos en la que anunció un nuevo ajuste de 0.75%, en un rango de entre 3% a 3.25% en la tasa clave, y reconoció que controlar la inflación es lo más importante, incluso si eso implica llevar a la economía a una recesión.
Powell advirtió que se debe olvidar el llamado aterrizaje suave y dejó entrever que las alzas a la tasa clave como medida para enfriar la economía continuarán en lo que resta del año.
