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La demanda de acero sufrirá una caída del 2.3 % y finalizará este 2022 en 1,790 millones de toneladas, según estimaciones de Worldsteel, Asociación Mundial del Acero.
De acuerdo con información de Reportacero, los registros del año anterior reflejan un crecimiento mundial del 2.8 %, por lo que se pronostica que para el 2023 la demanda incremente a 1,810 millones de toneladas, es decir, un 1 %.
Máximo Vedoya, CEO de Ternium y titular del Comité Económico de Worldsteel declaró que “La economía mundial se ve afectada por la inflación persistente, el ajuste monetario de EUA, la desaceleración económica de China y las consecuencias de la invasión rusa a Ucrania. Los altos precios de la energía, el aumento de las tasas de interés y la caída de la confianza han llevado a una desaceleración en las actividades de los sectores que utilizan acero”.
Asimismo, el directivo dijo que los números del próximo año dependen del impacto que conlleve el endurecimiento de las políticas monetarias así como de la capacidad de los bancos centrales para anclar las expectativas de la inflación.
Finalmente, reveló que la perspectiva de la Unión Europea está más vulnerable al decrecimiento, como resultado de la inflación y la crisis energética en crecimiento debido a la guerra Rusia-Ucrania en aquel continente.
