Poder Prieto quiere ser protagonista del cine mexicano

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Marisol Gasé impulsa iniciativa para que la producción cinematográfica esté libre de estereotipos y actos discriminatorios

Vicente Gutiérrez

La diputada de Morena, Marisol García (Marisol Jasé), presentó una iniciativa para que la producción cinematográfica esté libre de estereotipos y actos discriminatorios

La promotora cultura y artista, propuso una reforma al artículo 14 de la Ley Federal de Cinematografía, en materia de no discriminación.

“Se propone que la producción cinematográfica nacional, en su carácter de actividad de interés social, sin ignorar los fines comerciales, sea una forma de expresar la cultura mexicana, y que con ello se contribuya al fortalecimiento de los vínculos de identidad nacional entre los diferentes grupos que la conforman”, dijo en conferencia de prensa.

El problema reside en que es peligroso obligar a los creadores sobre qué y cómo crear una obra artística.

El Artículo 14 ya habla del tema: “la producción cinematográfica nacional constituye una actividad de interés social, sin menoscabo de su carácter industrial y comercial, por expresar la cultura mexicana y contribuir a fortalecer los vínculos de identidad nacional entre los diferentes grupos que la conforman. Por tanto, el Estado fomentará su desarrollo para cumplir su función de fortalecer la composición pluricultural de la nación mexicana, mediante los apoyos e incentivos que la Ley señale”.

Además, el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) que ofrece algunos apoyos al cine mexicano, tiene comités de expertos que se encargan de evaluar los proyectos que apoya el Estado, para que la inclusión, en todos los sentidos, estén presentes. Por lo que, la iniciativa de la diputada de Morena, es más una ocurrencia (que un cambió real) para obtener capital político.

En camino al peor año del cine mexicano

Las batallas del cine mexicano están en otro lado, como conseguir más apoyos a la producción nacional, la distribución y la exhibición en salas y hasta fuera del país.

El 2022, pasará como uno de los peores años para el cine mexicano en cuanto la venta de boletos en México.

En 2017 se vendieron 22.4 millones de entradas, en 2018, 29.5 y en 2019, 34.6 millones de boletos.

Durante la  pandemia, cayó la venta de boletos debido al cierre de las salas de cine: 2020, 7.6 millones y 2021, 4.6 millones de entradas.

En lo que va del 2022, el cine mexicano registra los números más dramáticos en décadas: 3.6 millones con 59 películas mexicanas.

Salvo que Bardo de Alejandro G Iñárritu Iñárritu o ¡Qué viva México!, la nueva película de Luis Estrada, ambas de Netflix, sean un fenómeno en taquilla, el cine mexicano apenas alcanzará los ingresos del año pasado y eso es muy preocupante.

“Muchas de las historias que se cuentan en estas películas no representan a nuestro México profundo: la piel morena y afrodescendiente”

Acompañada por diputadas y diputados de Morena, así como de una senadora de ese partido, y activistas de la organización Poder Prieto, García Segura señaló que “a las y los mexicanos nos gusta mucho el cine, y, en consecuencia, urge que todos nos veamos representados libres de estereotipos o de actos de discriminación”.

“En nuestro país, el 56 por ciento de las 259 películas que fueron producidas en el 2021 se realizaron con fondos públicos, sin embargo, muchas de las historias que se cuentan en estas películas no representan a nuestro México profundo: la piel morena y afrodescendiente”, refirió.

La actriz Maya Zapata, quien pertenece a la organización Poder Prieto, señaló que las violencias normalizadas racistas, en México, comienzan en aquello que se ve en la televisión, cine y teatro, “y terminan en todo aquello que no se ve, terminan en los calabozos, terminan en nuestras cárceles”.

“Lo que no se nombra no existe; lo que no se ve tampoco existe; lo que no existe no tiene un valor, y lo que no tiene un valor no tiene derechos. Todos merecemos tener un valor y todos merecemos nuestros derechos y ejercerlos en libertad”, finalizó.

La diputada Aleida Alavez Ruiz, vicecoordinadora del Grupo Parlamentario de Morena, externó que la discriminación en México es un problema permanente, “y la discriminación por razones de etnia, identidad nacional o fenotipo físico constituye una de las más normalizadas e incluso replicadas socialmente”.

“De ahí la relevancia de cambiar esos patrones culturales, sociales y públicos que replican y socializan prácticas discriminatorias o estereotipadas en la que se reproducen roles asignados a las personas por su color de piel, por su condición económica o por su origen nacional. Esta carga de roles es una forma de discriminación indirecta”, expresó.

“El cine y las expresiones artísticas y culturales, así como pueden replicar esos patrones discriminatorios también pueden evitarlos y ayudar a cambiar esa mentalidad social y culturalmente aceptada, por eso suscribo esta iniciativa”, finalizó.

 

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