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En la subasta de valores gubernamentales de esta semana resaltó el rendimiento del CETE a 364 días en 10.93%, 150 puntos base por arriba del nivel que marcó en la reunión del Banco Central de agosto.
Los inversionistas del mercado financiero mexicano comenzaron a descontar un panorama de alta inflación al menos hasta el 2024, un aumento de las presiones inflacionarias en la economía interna
y la trayectoria prevista en la tasa de fondos federales de Estados Unidos, que exhibiría niveles récord de 4.50% para 2022 y de 4.75% para el próximo año, cuando apenas en marzo rondaban el 0.25%.
Un informe de la dirección de análisis de Grupo Financiero Monex indicó que en la subasta de valores gubernamentales de esta semana el rendimiento del CETE de 364 días colocó en 10.93%, casi 150 puntos base (pb) por encima del nivel que mostró en la reunión de política monetaria del Banco de México (Banxico) del 11 de agosto, mostrando así “la dimensión del ajuste que han tenido las expectativas” inflacionarias.
“Considerando los nuevos pronósticos del banco central (mexicano) que prevén inflación elevada al menos hasta 2024, el aumento de las expectativas de inflación en México y la trayectoria prevista en la tasa de fondos federales, estimamos que la tasa de fondeo concluirá este año en 10.50%, sin ser todavía la tasa terminal, la cual podría ubicarse en 11%, dependiendo de los datos” señaló Víctor Ceja, economista en jefe de la casa de bolsa Valores Mexicanos (Valmex).
Este jueves, por unanimidad, las formuladores de la política monetaria del Banco Central mexicano determinaron incrementar en 75 pb la tasa de interés referencial, a 9.25%, además de resaltar choques inflacionarios de una magnitud “mayor a la anticipada” y la perspectiva de que sus efectos “tomen más tiempo en desvanecerse”, lo que los llevó a ajustar al alza sus pronósticos de inflación general y subyacente.
En la primera quincena de septiembre la inflación general del país alcanzó una marca de 8.8%, con un índice subyacente -que indica la tendencia de los precios de mercancías y servicios a más largo plazo- en niveles de 8.3%, un registro con 21 quincenas sucesivas de incrementos.
Bajo presión
El pronóstico de Banxico ahora es que la inflación alcance una tasa 8.6% al cierre de 2022, desde el pronóstico de 8.1% de agosto, y por encima del pronóstico mediano del mercado, de 8.37%. Banxico además postergó su pronóstico de inflación para México de 3% hasta finales de 2024, y no para principios de ese año.
Ricardo Aguilar Abe, economista en jefe del Grupo Financiero Invex dijo que a pesar del ajuste en los precios de las materias primas a nivel mundial ante la expectativa de una recesión en las principales economías, la inflación subyacente podría mantenerse elevada y afectar su trayectoria en México.
El estimado de Banxico sobre el desempeño del índice subyacente ahora es de 8.2% para 2022, superando también el pronóstico de los analistas más reciente, publicado apenas la semana anterior, de 7.80%.
Sin embargo, los estimados del Banco Central para 2023 y 2024 tanto de inflación general como subyacente son más conservadores de 4% para el siguiente año contra el 4.70% del mercado, para la general, y un nivel de 4.1% del índice subyacente frente al de 4.60% del consenso.
“Después de llegar a 10.0%, al menos esperaríamos que la tasa de interés de referencia cerrara el año en 10.50%”, agregó Aguilar.
Hasta antes de hoy, la tasa de interés real se encontraba apenas 25 puntos arriba del umbral de restrictividad, lo que dejó claro en el mercado del amplio camino por recorrer para alcanzar una magnitud que permita la mejor contención de los precios en el país.
“De momento, no consideramos que existan equilibrios en la Junta de Gobierno para que se dé un aumento de más de 75 puntos base, o para que la acción se desligue de lo hecho en Estados Unidos, por lo que consideramos que el escenario más viable sigue siendo el de una tasa que se ubique cerca de 10.25% al cierre de 2022”, apuntó Monex, que enfatizó que la agenda de alzas se prolongará hasta el 2023.
¿Y los mercados?
Contagiada por el temor del alcance en la economía de un mayor endurecimiento de la política monetaria de Estados Unidos, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), junto con sus pares de EU, finalizó la jornada del jueves con una caída de 339.66 unidades, el 0.75% en los 45,102.55 enteros, revirtiendo el buen desempeño de las primeras horas de operación, cuando alcanzó ganancias de más de 183 unidades.
El jueves, la presidenta del Banco de la Reserva Federal de Cleveland, EU, Loretta Mester, dijo que el banco central, que ya ha elevado su tasa de interés de referencia en tres puntos porcentuales este año, debe seguir aumentándolas para controlar la alta inflación.
El resumen trimestral de proyecciones económicas de la Fed muestra que una estimación mediana apunta que las tasas alcanzarían un nivel de 4.4% al final de este año, lo que implica más incrementos. Mester dijo que probablemente su pronóstico esté por encima de la mediana.
El peso mexicano, a su vez, sostuvo sus niveles de fortaleza, con una depreciación de 0.20%, o 4 centavos, para cerrar en 20.16 pesos por dólar.
“Si bien el peso cerró con una depreciación, durante la mayor parte de la sesión el tipo de cambio mostró un comportamiento lateral, oscilando alrededor del nivel clave de 20.20 pesos por dólar”, dijo en un reporte el Banco Base.
