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El desarrollo de la cultura financiera debe convertirse en un hábito y en una actitud integral en la población mexicana, consideraron analistas de BBVA.
De acuerdo con el banco, el manejo correcto de las finanzas personales inicia por los hábitos alimenticios, el ejercicio, la lectura, entre otros, pues al reflexionar sobre estos aspectos y sobre cómo afectan al bolsillo, a largo plazo muestran efectos positivos o negativos a los individuos.
Aunado a esto, BBVA afirmó que las finanzas de cada ciudadano son las herramientas que le permitirán alcanzar los objetivos personales. Se trata de una tarea muy difícil al diseñar estrategias que incluyan contemplar los factores de riesgo y los pasos a seguir.
“Los malos hábitos dificultan el camino hacia los objetivos. Los hábitos son las conductas que hacemos casi automáticamente al tenerlas arraigadas. Son difíciles de eliminar debido a que nos cuesta trabajo detectarlas”, agregó BBVA en el comunicado.
Es por ello que BBVA México advierte a la ciudadanía de estos malos hábitos:
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No todos los sueños son metas:
Según el banco, el primer mal hábito es confundir los sueños con las metas. Las metas implican que sean concretas, trazando un objetivo en el tiempo diseñando estrategias detalladas y realistas que permitan ser cumplirlas.
Por otro lado, la institución financiera reconoció que es fácil salirse del camino de la salud financiera si no se tienen claros las restricciones que implica tener una meta u objetivo en concreto.
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No contar con un control o registro de los gastos:
De acuerdo con BBVA, este es el más común de los malos hábitos, pues en ocasiones es difícil contar con un control de todos los movimientos financieros. Si no se sabe en qué se gasta, no se podrá optimizar el dinero para que rinda más o destinar un buen porcentaje al ahorro y a las inversiones.
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Ser un comprador impulsivo que no sabe usar su tarjeta de crédito:
Según datos de BBVA México, este es el peor de los hábitos financieros. Al ser un comprador impulsivo, emocional, poco cauto, descuidado e impredecible, es probable que el uso de la tarjeta de crédito sea sin conciencia.
Desafortunadamente es un hábito difícil de combatir, ya que se extiende en muchas áreas de la vida diaria.
Sin embargo, al identifica cuáles son los gastos de los que se puede prescindir (no son de primera necesidad) en tu vida diaria, permitirá que se elabore un presupuesto mensual tratando de no salirse de él.
Al usar la tarjeta de crédito sólo para los gastos necesarios y liquidar deudas antes de adquirir nuevas, permitirá corregir este mal habito a largo plazo.
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No contar con ahorros ni inversiones:
BBVA afirmó que al ahorrar o invertir no es un lujo, son acciones de primera necesidad. Donde ambas decisiones requieren de un compromiso en el largo plazo, siendo redituables con el tiempo.
Dentro de este mismo marco, las instituciones especializadas siempre serán el mejor lugar para guardar los ahorros, pues es muy peligroso tener el dinero guardado en casa y en una cuenta de ahorro sin beneficios sólo se perderá valor con respecto a la inflación.
Sin embargo, invertir siempre será más riesgoso que ahorrar, pero los dividendos son mejores. No hay inversiones con cero riesgos, pero la rentabilidad lo vuelve más atractivo que simplemente ahorrar, según detalló la Institución Financiera.
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Ignorar las posibilidades individuales y no contar con un colchón financiero:
Ignorar las posibilidades de cada individuo implica un engaño. Siendo que nunca alcanzará el dinero, se pagará tarde y se gastará de más en intereses, viviendo al día.
Por último, al no contar con un colchón financiero implica que cualquier emergencia o eventualidad pueda afectar la estabilidad de cada individuo, repercutiendo en situaciones complicadas de superar.