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Tomás de la Rosa / @TomásdelaRosa
El pan dulce, como la tortilla, es un producto imprescindible para millones de mexicanos. Es un elemento que fomenta la familiaridad o amistad. Sin embargo, el conflicto bélico de Rusia con Ucrania disparó al cielo el precio del producto y no es en sentido figurado. En Chetumal, Quintana Roo en agosto aumentó 55%, en Iguala, Guerrero y Tehuantepec, Oaxaca el alza de precio fue de casi 50% y de manera insólita en todo el país en Hermosillo, Sonora el precio disminuyó 16.5%.
La iniciativa gubernamental del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic) fue insuficiente para contener el incremento de los precios de los insumos ya que en casi todo el país el pan dulce aumentó por arriba de la inflación.
La inflación general anual en agostó marcó el nivel más alto en 21 años con un 8.7%. Entonces, el incremento en el precio del pan dulce en Chetumal se multiplicó más de 6.0 veces. Excepto, por la reducción del precio en Hermosillo, en todo el país la inflación de las conchas fue superior a la inflación general.
Los habitantes de las zona arqueológica Dzibanché, Kohunlich o Kinichná o en general de Chetumal registraron un incremento de precios promedio de una concha (pan dulce) de 6.3 a 9.7 pesos o lo que es lo mismo una inflación de 54.9%. El encarecimiento medido en el poder adquisitivo del salario mínimo significó una pérdida de 4.8 conchas, ya que con el salario mínimo de 2021 se compraban en esa ciudad 22.6 conchas y en agosto pasado sólo 17.8 panes al día.
Un punto a destacar es que el incremento es sobre los precios promedio. El incremento porcentual entre los precios mínimos es de 51.8% y de 87.5% entre los precios máximos de agosto de 2021 y 2022. Tan sólo la diferencia entre el precio mínimo y máximo del mes pasado fue de 114.3%, ya que hubo locales en Chetumal donde la concha se vendió en 7.0 pesos y en otros en 15 pesos. Aunque en otras ciudades el diferencial es mucho mayor.
¡CON EL PAN, NO!
Según un reporte de precios del Inegi realizado en 319 establecimientos de 55 ciudades revela que en 54 de ellas, la inflación del pan dulce fue superior a la inflación general anualizada de agosto, con incrementos de 11.1% a 54.9%.
Lo anterior muestra que el gubernamental Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que intenta desde los primeros días de mayo pasado contener el desbordado incremento de precios, no ha funcionado para los panaderos que al igual que la población utiliza insumos como harina, huevo, azúcar, leche, entre otros para la elaboración de sus productos.
Del total, 10 ciudades registraron en agosto una inflación anualizada de entre 11.1% y 15.0% en el pan dulce. Estas son Tulancingo, Hidalgo; Toluca, estado de México; Ciudad de México y municipios conurbados; Tijuana, Baja California; Querétaro, Querétaro; Campeche, Campeche; San Andrés Tuxtla, Veracruz; Jacona, Michoacán;
Acapulco, Guerrero y Morelia, Michoacán.
Con una inflación anualizada de más de 15.0% y hasta 20.0% en el pan dulce estuvieron ocho ciudades: Villahermosa, Tabasco; Mexicali, Baja California; Cuernavaca, Morelos; Aguascalientes, Aguascalientes; La Paz, Baja California Sur; Oaxaca, Oaxaca; Veracruz, Veracruz y Culiacán, Sinaloa.
Por su parte, en 21 ciudades la inflación de las conchas fue de más de 20.0% hasta 30.0%. Estás fueron Durango, Durango; Pachuca, Hidalgo; León, Guanajuato; Esperanza, Sonora; Tepic, Nayarit; Zacatecas, Zacatecas; Guadalajara, Jalisco; Mérida, Yucatán; Cortazar, Guanajuato; Ciudad Acuña, Coahuila; Huatabampo,Sonora; Tlaxcala, Tlaxcala; Tampico, Tamaulipas; Matamoros, Tamaulipas; Colima, Colima; Chihuahua, Chihuahua; Atlacomulco, Estado de México; San Luis Potosí, San Luis Potosí; Puebla, Puebla; Monclova, Coahuila e Izúcar de Matamoros, Puebla.
Con inflación de más de 30.0% a 40.0% se registró en 12 ciudades: Tapachula, Chiapas; Jiménez, Chihuahua; Monterrey, Nuevo León; Cancún, Quintana Roo; Córdoba, Veracruz; Torreón, Coahuila; Tepatitlán, Jalisco; Saltillo, Coahuila; Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; Coatzacoalcos, Veracruz; Cd. Juárez, Chihuahua, y Fresnillo, Zacatecas.
EL PARAÍSO DEL PAN DULCE
En México, casi 9 de cada 10 mexicanos tiene al pan y las galletas como productos favoritos, según una encuesta realizada por el sitio especializado en la industria alimenticia TheFoodTech.com.
Los números The Food Tech se corroboran con lo que señala Montserrat, psicóloga en proceso de titulación: “Desde su creación, el pan es un pedacito de amor. Su sabor es mucho mejor al compartir con familia o amigos”.
En esa misma línea está Roxana, empresaria especialista en relaciones públicas con medios de comunicación y compañías privadas, comentó: “Comer un pan dulce con un café es un apapacho para el alma. Con amigos o familia es compartir momentos de paz y armonía”.
La industria del pan en México está formada por el pan tradicional y el industrializado. En el segundo, el mayor exponente es Bimbo y en las tradicionales están panaderías como La Esperanza, El Molino, La Ideal y otros que en conjunto suman 55,529 establecimientos de panificación tradicional. A estos habría que sumar a los panaderos informales, desde hombres o mujeres-panificadores hasta familias enteras dedicadas a la producción y venta de pan.
Por ejemplo, Jorge González, que dice “toda la familia lo hacemos y vendemos. Eso sí, trabajamos muy duro, desde las 5:00 de la mañana hasta las 7:00 u 8:00 de la noche”. Tan sólo él, en su también fase de vendedor, en una plaza pública de Nayarit estaciona su camioneta y vende hasta 800 piezas de pan al día. En otras de sus camionetas, asegura, la venta es mucho menor con entre 300 y 400 piezas al día.
El consumo per cápita de pan en México no está del todo claro. En 2013, Bimbo informó a los mercados financieros del mundo que eran 41.9 kilos al año, con un gasto por persona de 120.1 dólares. En tanto, The Food Tech dice que actualmente es de 32.5 kilos al año.
Revista Fortuna buscó telefónicamente y en redes sociales a la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa) para actualizar los datos y saber si la preferencia de dietas, entre ellas la cetogénica, ha incidido en la reducción del consumo entre los consumidores. Sin embargo, la cámara no respondió.
Además, la Revista Fortuna intentó también medir el comportamiento de los volúmenes de producción de pan en México; sin embargo, el Inegi que preside Graciela Márquez Colín detuvo desde abril de 2000 la medición de dicha variable.
Pese a que la misma Constitución Política de México dice que “el Estado contará con un Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica”, para el caso de la industria de la panificación, se encuentran deficiencias en las estadísticas.
Pese a lo anterior, se encontró que el precio promedio de las conchas en México en agosto de 2022 fue de 8.7 pesos por pieza, con una cotización mínima de 5.1 pesos y un precio máximo de 13.4 pesos.
De las 55 ciudades analizadas, en 28 el precio estuvo por debajo del promedio nacional. Sin embargo, en ocho de ellas se podría considerar el paraíso del pan dulce, ya que el precio de venta presenta descuentos de entre 20 y 40% respecto del promedio nacional.
En Aguascalientes y Córdoba (Veracruz), la concha se vendió en promedio en 7.0 pesos, 19.5% menos respecto al promedio nacional de 8.7 pesos. Tlaxcala se vendió en 6.8 pesos (-21.7% respecto del nacional), en Tulancingo en 6.8 pesos (-22.4%), en Atlacomulco 6.8 pesos (-22.4%), en Iguala en 6.2 pesos (-29.1%), Tapachula en 6.1 pesos (-29.6%) y en Izúcar de Matamoros en agosto el pan dulce se vendió en 5.1 pesos en promedio, lo cual significó un descuento de poco más de 40.0%.
En contraste, se detectaron siete lugares donde el consumidor paga un sobreprecio, aunque en dos de ellas, los amantes del pan pagan una alta tarifa que ronda en 50% más que el promedio nacional.
En la Ciudad de México y municipios conurbados, el precio promedio fue de 10.3 pesos, lo que significó un sobreprecio de 18.0% respecto del promedio nacional. En Cancún, se vendió en 10.6 pesos (+21.8%), En Durango, Mexicali y Monterrey se pagaron 10.9, 11.0 y 11.1 pesos, sobreprecios de entre 21.8% y 27.3%.
En Culiacán, se vendió en 12.7 pesos, eso fue 45.6% más. El mayor sobreprecio en el país por una concha fue en Huatabampo con 13.4 pesos, 53.4% más respecto a los 8.7 pesos del promedio nacional.
Vale destacar que el sobreprecio que pagaron los culiacanenses es 160% superior respecto a los 5.1 pesos (mínimo nacional) que pagó la población de Izúcar de Matamoros en agosto por una concha.
#SALARIOCONCHA
Así como existen la ManteConcha, la MuertoConcha o ManteMuerto, la MariConcha, la doncha, la conchurra, la PejeConcha o AmloConcha, quien esto escribe, sin ser pananificador, creó la “SalarioConcha”. Un indicador para medir el poder adquisitivo de las familias a través del número de conchas que compra un día del salario mínimo. Para dicho ejercicio se utilizó el salario mínimo general para todo el país (excepto para la zona fronteriza) que es de casi 173 pesos (8.4 dólares) diarios.
Con la inflación general galopante, en 33 ciudades el “SalarioConcha” disminuyó. En 14 localidades, el descenso fue menor a una pieza de pan. En otras 10 ciudades el deterioro del poder adquisitivo fue de entre una y 1.8 conchas.
En cinco localidades; Cancún, Tepatitlán, Monterrey, Jiménez (Chihuahua) y Córdoba la pérdida del poder adquisitivo disminuyó entre 2.1 y 3.1 piezas de pan. La mayor pérdida se registró en Tapachula con 4.2 conchas para quedar un 28.2 panes por salario mínimo.
En Tehuantepec la pérdida fue de 4.6 piezas para quedar en 21.6 conchas adquiridas con un salario mínimo. Por su parte en Chetumal, un salario mínimo en agosto de 2021 compraba 22.6 piezas y en igual mes de 2022 compró 17.8 unidades, es decir 4.8 piezas menos.
La pérdida más cuantiosa del “SalarioConcha” fue en Iguala, Guerrero. Se pasó de 34 a 28 conchas, es decir 6.0 unidades menos. En ese municipio se registró la mayor contracción del poder adquisitivo.
ANGELITOS, “PASADOS DE ROSCA”
El titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield Padilla, ha llamado más de 80 veces “angelitos” a las empresas supuestamente incrementan el precio de los productos de venta al consumidor. Incluso, en marzo de 2020 advirtió que “quienes abusen, quienes se pasen de rosca, de gandallas (con el precio del huevo), les vamos a imponer una multa de tres millones de pesos para que lo que se roban, lo que abusen lo tengan que devolver, no les va a convenir”. Esto lo dijo en el discurso matutino de López Obrador desde Palacio Nacional.
Sin embargo, en la venta de pan dulce, sí que hay “angelitos” y “pasados de rosca” entre los precios mínimos y máximos de las conchas. La diferencia señalada para Chetumal, se queda corta frente a la disparidad de precios registrada en Huatabampo, donde en algunos lugares la concha se vendió en 5.5 pesos y en otros en 35.9 pesos, un diferencial de 552%. Ese diferencial puede ser extraordinario o poco creíble o ser un error, pero son los datos del Inegi.
El sobreprecio de un lugar a otro en la misma ciudad, en el promedio nacional fue 160% con precios de 5.1 y 13.4 pesos. Sin embargo, en Cuernavaca el diferencial fue de 216%, en Monterrey de 257% y en Oaxaca (una de las entidades de mayor pobreza en el país) fue de 325% ya que hubo conchas de 4.0 pesos y de 17.0 pesos.
En 15 localidades, el sobreprecio de un lugar a otro fue de 100% a 157% dentro de la misma ciudad. Estos fueron en Córdoba, Ciudad de México y municipios conurbados, Campeche, Mexicali, Chetumal, Tapachula, Acapulco, Izúcar de Matamoros, Matamoros, Puebla, Querétaro, Tehuantepec, Tijuana y Tlaxcala.
Con un precios diferenciados de entre 50% y 90%, en la misma ciudad están: Morelia, Cancún, Mérida, San Andrés Tuxtla, San Luis Potosí, Tepic, Atlacomulco, Ciudad Juárez, Hermosillo, León, Aguascalientes, Villahermosa, Durango, Ciudad Acuña, Monclova, Tampico, La Paz, Saltillo, Jacona y Tulancingo.
En Culiacán, Colima, Fresnillo, Chihuahua, Iguala, Jiménez, Torreón, Guadalajara, Cortazar, Pachuca, Coatzacoalcos, Esperanza y Toluca, que son 13 localidades, el sobreprecio fue de entre 25.0% y 45.0%.
En las tres restantes localidades se podrían considerar paraísos para el consumo de pan dulce, por relativa homogeneidad en los precios. En Veracruz, el precio mínimo de una concha fue de 8.8 pesos y el máximo de 10.0 pesos, un diferencial de 13.6% en agosto pasado.
En la ciudad de Zacatecas, el diferencial fue de 12.5% con precios de 8.0 y 9.0 pesos. En Tepatitlán la diferencia fue de 50 centavos de pesos o 6.3% ya que en algunos establecimientos vendieron el producto en 8.0 pesos y en otros el precio máximo fue de 8.5 pesos.
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