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La agencia estima un crecimiento de las participaciones de alrededor de 6%, frente a los estimados del Ejecutivo, de 14%
Moody´s Local dijo el lunes que las partidas presupuestales que se destinarían a estados y municipios el próximo año, contempladas en el Presupuesto 2023 presentado por el Gobierno la semana pasada y que habrá de aprobar el Congreso tras su discusión, acusan cifras históricamente altas, las cuales, en principio, ayudarían a sortear las presiones de gasto derivadas de una alta inflación, pero que pueden ser irrealizables.
El Ejecutivo estima que las participaciones a estados y municipios crecerían 14% en 2023, después de un crecimiento estimado en el presupuesto de 2022 de 15%, “un ritmo históricamente alto”, apuntaron cinco especialistas de Moody´s liderados por Matthew Walter, analista AVP de subsoberanos de América Latina, y que contrasta con la proyección de la agencia, de alrededor de 6%.
El crecimiento en las participaciones subsoberanas contempladas por el Ejecutivo para el próximo año implican tanto transferencias federales no etiquetadas como transferencias etiquetadas (aportaciones y convenios) a 32 estados de la Federación y a los 2,446 municipios mexicanos.
De enero a julio de este año, las participaciones a los gobiernos regionales y locales se incrementaron a un ritmo de 19% en su medición anual, o contra igual lapso de 2021, situación que ha sido impulsada, en parte, “por un auge en los ingresos petroleros, gracias a los altos precios que han prevalecido durante la mayor parte del año”.
Pese a este buen ritmo, el incremento proyectado tanto para 2022 como para 2023 coloca muy por encima de la tasa de crecimiento promedio histórico del 7% que estas partidas presupuestarias observaron entre 2012 y el 2021.
“Bajo nuestros supuestos, proyectamos que las participaciones crecerían a un ritmo más moderado de alrededor de 6% en 2023” advirtieron los especialistas de la calificadora internacional. El presupuesto presentado por el Poder Ejecutivo al Congreso el 8 de septiembre pasado estima un crecimiento del PIB del 3% para el próximo año, con una inflación en niveles de 3.2%.
Este supuesto, alertó la calificadora, “se contrapone con el pronóstico de Moody’s Investors Service de crecimiento de 1% e inflación del 4.7%”.
Además de supuestos macroeconómicos más favorables por parte del gobierno, el proyecto de presupuesto federal de 2023 estima un aumento de orden del 10% por concepto de ingresos tributarios federales respaldado por una mayor eficiencia en la recaudación.
El presupuesto federal proyecta ingresos fiscales por 4.6 billones de pesos en 2023, e incluye un gasto público ajustado a fin de cumplir la meta de situar la deuda pública de México en niveles del 49.4% del PIB el próximo año.
Etiquetados
El presupuesto federal propuesto al Congreso incluye un aumento de 11.2% por concepto de aportaciones, que son transferencias etiquetadas que se utilizan para financiar el gasto en los rubros de educación, salud y proyectos de capital, donde también la tasa de crecimiento proyectada por el gobierno supera el nivel de 3.9% que, en promedio, creció en los presupuestos de 2021 y 2022, apunta Moody´s.
El proyecto presupuestario contempla un aumento moderado en las transferencias por convenios (fondos etiquetados principalmente para gasto de capital) a lo largo del 2023, aunque permanecerán en niveles históricamente bajos después de haber sido recortados sustancialmente en los últimos años, resalta la agencia de riesgos crediticios.
“Proyectamos que los resultados financieros, los cuales consideran los ingresos y los gastos etiquetados, se mantendrán equilibrados y relativamente estables en 2022 y 2023.
“La mejora en los resultados financieros será más moderada, ya que el aumento en los ingresos etiquetados irá acompañado por un incremento en los gastos etiquetados, y por lo tanto, no esperamos que mejoraren significativamente los balances financieros ni las métricas de liquidez en el sector (de subsoberanos)”, destacaron los expertos.