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López Obrador cuestionó el papel de la organización y cuestionó: “¿En qué está convertida la ONU? ¡En un florero!”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador llamó “florero” a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por su incapacidad de detener la guerra en Ucrania.
Apenas ayer jueves, López Obrador anunció que el próximo día 16 —dentro de los festejos por el Día de la Independencia— presentará formalmente una propuesta a la Asamblea General de Naciones Unidas para terminar con el conflicto bélico iniciado este año.
La propuesta tendría dos ejes. En primer término conformar una comisión que se encargue de negociar la paz entre Rusia y Ucrania y, en segundo, establecer una tregua de cinco años para evitar guerras militares e incluso comerciales como la que se podría desencadenar entre Estados Unidos y China.
Una vez anunciada la propuesta, sería el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, presentarla formalmente ante la Asamblea General del organismo, en Nueva York.
Sin embargo este viernes, durante una gira de trabajo por el estado de Zacatecas, cambió el tono en principio conciliador para arremeter contra la ONU e incluso calificarla de “florero” por, en su opinión, estar de adorno.
Específicamente advirtió: “¿Qué está haciendo la ONU ahora, o estos organismos, con la guerra de Rusia y Ucrania?”.
“¿Qué hicieron para evitarla o qué están haciendo ahora para detener y que no diga el sufrimiento de la gente y los desplazados y todo lo que sufren los pueblos por las crisis económicas originadas por esa guerra y por otras?”, continuó.
Y finalmente remató: “¿Qué hace? ¿En qué está convertida la ONU? ¡En un florero! Ya es tiempo de que haya cambios y ya basta de la simulación y de la hipocresía”.
Cabe recordar que esta tampoco sería la primera propuesta presentada por López Obrador ente la ONU.
El pasado 9 de noviembre, al inaugurar los trabajos del Consejo de Seguridad, propuso el Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar, que incluiría la creación de un fondo de 1 billón de dólares financiado por los gobiernos, las corporaciones y los empresarios más ricos del mundo.
La propuesta, no obstante, no ha tenido eco en la comunidad internacional y más bien pasó desapercibida.
Por Redacción Fortuna
