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Pese al rechazo de las familias al plan de rescate de los mineros, que podría tomar hasta 11 meses, se mantendrá el diálogo, dijo el mandatario.
El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que el caso de los mineros atrapados en Sabinas, Coahuila, vaya a ser una nueva versión de lo sucedido en la mina de Pasta de Conchos durante el gobierno de Vicente Fox.
Además, señaló que, pese al rechazo de los familiares al plan de rescate presentado ayer por su gobierno —donde las labores podrían tomar entre seis y 11 meses—, se mantendrá el diálogo y se hará lo que los familiares decidan.
En la conferencia de prensa matutina de este viernes, López Obrador aseguró que “no va a suceder lo de Pasta de Conchos donde se decretó que ho había ya ninguna posibilidad de recuperar a los mineros. Nosotros no”.
Recordó que en el caso de Pasta de Conchos se planteó que el rescate de los cuerpos tomaría tres años, con una inversión de 2,000 millones de pesos que incluye el pago de indemnizaciones y la construcción de un memorial en el predio de la mina.
En cuanto al rechazo de los familiares al plan de rescate presentado por el gobierno, López Obrador dijo que “se está dialogando con ellos. Es muy triste, entendible, la situación de los familiares de los mineros atrapados. Merecen toda nuestra consideración, respeto”.
El plan determinaba que los técnicos entrarían a la mina Agujita para rescatar los cuerpos, en una labor que tomaría entre seis y 11 meses, lo que fue rechazado de manera tajante por parte de las familias.
De hecho, desde ayer jueves, la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa, dejó de tener un segmento en la conferencia de prensa matutina de Palacio Nacional para reportar los avances en el rescate.
“Se va a seguir hablando con ellos, se está haciendo esa labor y hoy también los técnicos van a explorar si se puede acortar el tiempo con más extracción de agua aún cuando sostienen que estando con menos agua los pozos de carbón de todas formas hay riesgos”, concluyó. López Obrador.
A López Obrador se le recordó que los propios familiares de los mineros pidieron la renuncia de Velázquez Alzúa, lo que calificó de “politiquería”.
Por Raúl Castro-Lebrija
