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El mandatario aseguró que el Poder Judicial no detendrá la venta, pese a la suspensión decretada por un juez de la Ciudad de México.
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que Citigroup ha aceptado que, en la venta de Citibanamex, tengan preferencia los inversionistas mexicanos.
Además, aseguró que el Poder Judicial no podrá detener el proceso de venta de la institución financiera, a pesar de que un juez ha suspendido la operación en tanto no se resuelva primero el conflicto con la empresa Oceanografía.
En la conferencia de prensa matutina de este miércoles, López Obrador señaló que Citigroup ha aceptado “una de las sugerencias nuestras” de que el antiguo Banco Nacional de México se quede en manos mexicanas.
Sin embargo, apenas el pasado 6 de julio el propio presidente declaró en su conferencia de prensa matutina que su gobierno había puesto “cuatro condiciones” a la venta del banco: que los compradores fueran mexicanos, que estuvieran al corriente en el pago de sus impuestos, que el patrimonio cultural se quedara en el país y que no hubiera despido de trabajadores.
Esto, cuando la operación es una transacción entre particulares —por lo que Citigroup estaría en condiciones de vender sus activos a quien quisiera— y a que una de las instituciones más adelantadas era Banco Santander, de España.
Esta mañana, López Obrador matizó el tono y ya no habló de condiciones u obligaciones sino de “una recomendación atenta” a Citigroup y a su directora Jane Fraser, primera mujer en ocupar ese cargo.
El presidente también dijo estar al tanto de que un juez de la Ciudad de México ha resuelto que Citigroup no puede continuar con la venta de Citibanamex y el resto de sus activos, en tanto no se resuelva primero el conflicto con la empresa naviera Oceanografía.
“No hay fundamento y no va, el Poder Judicial, detener el proceso de compra-venta de Banamex. Eso continúa, tengo información, su curso normal. Se está avanzando. Es muy bueno para el país porque ya aceptaron los que están vendiendo, en este caso Citigroup, que tengan preferencia los inversionistas mexicanos”, explicó.
Por Raúl Castro-Lebrija
