Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 49 segundos
Tomás de la Rosa / @TomásdelaRosa
Después de 16 meses con incrementos de precios desbordados, muy por encima del objetivo del banco central, en julio la inflación en México registró su nivel más alto en 21 años con 8.15%, desbancando al máximo 8.11% de enero de 2001. Este incremento significó eliminar el 27% del incremento del salario mínimo de 2022 o lo que también equivale a eliminar el gasto que destinan algunas familias a la compra de huevo, calzado o vestido, revelan datos del INEGI
Desde marzo del año pasado, el incremento de precio superó la meta máxima del Banco de México, cuyo objetivo constitucional es preservar el valor de la moneda nacional a lo largo del tiempo. Es decir, mantener el poder adquisitivo del ingreso de los entes económicos, según el artículo 28 de la Constitución.
Pues bien, en lo que va del año, la inflación acumulada es de 4.81% en la general y de 5.17% en la que mide los precios en la Canasta de Consumo Mínimo, que es la utiliza el órgano gubernamental encargado de medir los niveles de pobreza en México.
Así el incremento de precios de julio, aniquiló el poder de adquisición del 27% del incremento del salario mínimo para 2022. Considerando el incremento de precios de la Canasta de Consumo Mínimo eliminó el 29% del incremento salarial.
En ese sentido, la inflación eliminó 8.31 pesos del poder adquisitivo del incremento del salario mínimo 2022 si se considera el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) u 8.94 pesos al considerar la Canasta de Consumo Mínimo.
Esa pérdida del poder adquisitivo supera ampliamente el gasto diario de lo que destina la población mexicana a la compra de huevos. En promedio nacional se destinan 6.6 pesos, con un mínimo de 5.4 pesos diarios y un máximo de 7.9 pesos. Ese gasto se ve superado ampliamente por la pérdida del poder adquisitivo.
En el caso de los recursos económicos para la compra de prendas de vestir, el gasto promedio nacional diario de la población es de 13 pesos. Sin embargo, la mitad de la población destina entre 5.3 y 9.3 pesos, lo cual la pérdida del poder adquisitivo también afecta considerablemente al sector.
Para la compra de calzado, según los datos del INEGI, en promedio nacional se destinan 9.0 pesos diarios, aunque el 70% de la población destina entre 3.8 y 8.7 pesos diarios, por lo cual este tipo de compras también se verían afectadas.
El rubro de compras de enseres domésticos, si bien el promedio nacional destina 16 pesos, el 30% de la población de menores ingresos destina entre 7.7 y 8.5 pesos. Estos son la población de menores ingresos y que podría explicar porque uno de los componentes de la encuesta de confianza del consumidor se encuentra en niveles por demás bajos.
En julio, la posibilidad de que en el momento actual los consumidores puedan comprar muebles, un televisor o una lavadora u otros aparatos electrodomésticos (comparado con la posibilidad de adquirirlo el año pasado) se ubicó en un nivel de 24.4 puntos.
Ese nivel contrasta con el nivel de 50 puntos, el cual marca la línea entre la expansión y la debilidad económica. por debajo de ese número el consumidor es pesimista.
En suma, se refrenda porque la inflación es el cáncer del dinero, porque enferma y destruye el poder adquisitivo. En particular afecta a los que menos tienen.