Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 57 segundos
Para cumplir con la meta de déficit público para este año, el gobierno federal planea gastar todo el excedente de ingresos públicos totales previsto para 2022.
Un análisis de BBVA México firmado por su economista principal, Arnulfo Rodríguez, apuntó este martes que si bien las aportaciones crecientes del Gobierno federal hacia Petróleos Mexicanos (Pemex) para pagar su deuda financiera es conveniente por los menores costos financieros, los planes gubernamentales pueden tambalearse.
La estrategia, de acuerdo con el especialista, “podría ser más difícil de implementar” en un escenario caracterizado por un menor crecimiento económico global, la persistencia de altos niveles de inflación y las consecuentes presiones sobre el gasto social.
Al cierre del segundo trimestre, los ingresos públicos colocaron por encima de lo programado por las autoridades ante una mayor recaudación del ISR; el desempeño de los ingresos no tributarios, y a mayores ingresos petroleros, principalmente.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) estima que los ingresos petroleros para México en este año sumen 368,710 millones de pesos (mdp), equivalente al 1.3% del PIB, por los altos precios del crudo en los mercados internacionales, pero que la pérdida recaudatoria anual por IEPS de combustibles, con cifras de la propia SHCP, sea del orden de los 421,600 mdp, equivalente al 1.5% del PIB.
Claramente los recursos que ingresen por combustibles resultarán insuficientes para compensar la minusvalía producto de los subsidios de gasolinas y diésel.
Entre enero y junio, tanto los ingresos petroleros (incluyendo los ingresos propios de Pemex) como los no petroleros contribuyeron a que el ingreso total fuera mayor al del programa de la SHCP en 5.1%, y donde los ingresos no tributarios fueron mayores en un 60.8%; los ingresos tributarios en 0.3%; los ingresos petroleros en 9.9% y los ingresos no petroleros, en 4.1%.
El desempeño de los ingresos petroleros explica en mayor medida el incremento anual real, sin inflación, de 4.9% del ingreso total en los primeros seis meses del año, destacó BBVA, mientras que un mayor ingreso presupuestario -del orden de los 159,437 mdp más respecto a lo programado- incidió favorablemente sobre el desempeño del balance público observado entre enero y junio.
Rodríguez resalta que el gobierno federal sostiene la expectativa de que los ingresos públicos totales sean 313,742 mdp mayores a lo programado, esto es, el 1.1% del PIB, ante un comportamiento favorable que incluye tanto los ingresos no tributarios como los correspondientes a organismos y empresas distintas a Pemex.
“Para cumplir con la meta de déficit público para este año, el gobierno federal planea gastar todo el excedente de ingresos públicos totales previsto para 2022”, resaltó el experto en su informe Monitor de Finanzas Públicas.
De esta forma, para alcanzar su meta, el gobierno federal incrementará el gasto respecto a los programas de inversión financiera, pensiones y participaciones, costo financiero y otros gastos, donde la participación de cada uno de ellos frente al excedente total de gasto sería del orden de 25.3%, en el caso de inversión financiera; de 6.4% en pensiones y participaciones; de 23.2% en costo financiero y de 45.1% en “otros gastos”.
“Estos porcentajes revelan que las mayores presiones sobre el gasto público en 2022 están proviniendo de la inversión financiera y el costo financiero de la deuda pública, lo cual no resulta sorprendente ante la política del gobierno federal de continuar haciendo aportaciones patrimoniales a Pemex” apunta Rodríguez, que también destaca la presión que significa un entorno de altas tasas de interés a nivel internacional, en momentos en que los bancos centrales alrededor del mundo aplican una política monetaria restrictiva para poder revertir una desbocada carrera inflacionaria.