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El dato de inflación de EU tomó por sorpresa al mercado, donde expertos ven una presión extendida hasta julio, aunque la volatilidad, junto al fantasma de recesión, seguirán presentes.
En México, el principal impacto lo recibirá el tipo de cambio, con una paridad promedio de 21.20 pesos por dólar en el segundo tramo de 2022, fuera del escenario base, y debido fenómeno “fly to quality” en donde los flujos internacionales de capital en mercados emergentes se dirigirán hacia economías desarrolladas.
El miércoles el tipo de cambio peso/dólar colocaba en la víspera de cierre de operaciones en 20.7178 unidades por dólar, con una volatilidad marcada que lo llevó a niveles de 20.6401 y con ligero descenso respecto a la apertura, cuando reportó máximos en 20.9972.
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) entraba nuevamente en terreno negativo, al perder 100.17 unidades, el 0.21%, en los 47,551.35 enteros, tras marcar alzas que llevaron al índice referencial al alcanzar un máximo en los 47,706.14 enteros durante la media jornada.
“Para los mercados financieros el impacto es menor porque en gran parte se había venido descontado (el tema de incremento en tasas)”,
“Creo además que viene un periodo más de consolidación; que (los mercados) seguirán presentando un comportamiento errático”, indicó a Fortuna Carlos González, director de análisis económico del grupo financiero Monex.
La inflación de junio en EU creció a una tasa anual de 9.1%, arriba del escenario más pesimista, que apuntaba niveles de 8.8%, y superó la inflación de mayo, de 8.9%, alcanzando niveles no vistos desde noviembre de 1981.
Aunque la inflación subyacente bajó de 6 a 5.9% entre mayo y junio siguió pesando sobre las expectativas por un incremento en el precio de las mercancías, mientras que el índice no subyacente, con precios volátiles como la energía, mostró presiones adicionales en los energéticos, con escaladas de 11.2% en solo un mes en las gasolinas, y de 7.5% en los energéticos.
El panorama inflacionario en EU abrió las apuestas de un pronóstico de incrementos en la tasa de interés de la mayor economía mundial de hasta 100 puntos base (pb) durante la próxima reunión de política de la Reserva Federal (FED) del 26 y 27 de julio próximos.
Aunque la escalada de precios en EU podría empezar a descender a partir de julio próximo ante un entorno económico de desaceleración, los especialistas consultados ubicaron un alza de 75 pb, similar a la de México, cuya reunión de política monetaria se realizará el 11 de agosto, lo que lo coloca, al igual que la inflación, en otro de los indicadores sensibles.
“En donde si vemos posibles cambios es que la tasa de interés de referencia pueda terminar alrededor de 9.75% a diciembre de este año. Si los choques inflacionarios se mantienen pues evidentemente tendríamos que revisar ese dato al alza”, aseveró Jacobo Rodríguez, director de análisis financiero y bursátil de la firma financiera Black WallStreet Capital.
El consenso del mercado apunta a un pronóstico mediano en la tasa de interés en México de 9.50% aunque instituciones financieras como Banorte no descarta niveles de 10%. La expectativa mediana de inflación apenas hace una semana marcaba niveles de 7.60%, aunque varias casas de bolsa comenzaron a ver el límite en 8%, donde la casa de bolsa Finanamex apuntó a niveles de 8.39%, fuera del consenso.
Un mayor incremento de las tasas de interés como parte del endurecimiento de la política monetaria de los bancos centrales para enfriar las economías podría derivar consecuentemente en una desaceleración o una recesión limitada, afectando las variables macroeconómicas para México, dijeron los expertos.
Desaceleración
Ana Azuara, de Banco Base, dijo a Fortuna que los precios de los commodities han estado cayendo de manera pronunciada por las expectativas adversas para la economía global, donde el cobre, con cotización este miércoles de alrededor de 7,310.50 dólares por tonelada métrica, exhibía una caída de más de 35% respecto al nivel máximo histórico alcanzado en octubre del año pasado, de 11,299.50 dólares por tonelada métrica.
El fantasma de una recesión afectaba el comportamiento de todos los commodities, desde el petróleo hasta los combustibles, pasando por otros metales como el zinc, con una cotización de 2,951 dólares por onza desde los 4,896 dólares marcados apenas el 8 de marzo, marcando una caída de 39.73%.
“La debilidad en la moneda mexicana con una depreciación respecto al dólar principalmente (respondería a) los temores de recesión; los inversionistas van a estar buscando activos de refugio y esto va a provocar una salida de (capitales de) México hacia países desarrollados, principalmente EU”, sostuvo Rodríguez de Black WallStreet Capital.
El banco Bx+ dijo en un documento que ante las constantes obstrucciones en la producción, las consecuencias de la guerra en Ucrania, las presiones inflacionarias y el endurecimiento monetario, a lo que agregó los bajos niveles de inversión fija bruta, haría ajustes a la baja en sus pronósticos para México.
Las proyecciones del crecimiento del PIB para 2022 y 2023 pasaron de 2% a 1.8% y de 1.8% a 1.7%, respectivamente, más en línea con el consenso. “Así estimamos que sea hasta 2024 cuando el producto logre superar los niveles vistos en 2019”, señaló el banco.