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El ser humano es tan complejo y a la vez tan sencillo de entender cuando él mismo se entiende. Pero seamos honestos, 20 años atrás, a principios de los 2000, comenzaba esta cultura. Quienes éramos inquietos y sabíamos que había algo más en el mundo, nos dimos a la tarea de explorar.
No se concebía la importancia de “autoconocerse” en la generación de nuestros padres, abuelos y ancestros.
Desde la perspectiva de la naturaleza humana somos seres evolutivos viviendo distintas etapas. Antes de los 42 años vivimos una etapa material donde: nacemos, crecemos, hacemos amigos, buscamos pareja, reproducimos nuestro código biológico, crecemos y consolidamos profesionalmente después de los 43 años el ser humano entra en una etapa espiritual de altruismo, sabiduría y amor incondicional. Cada etapa despierta necesidades y al cubrir las necesidades, vivimos alineados a nuestra etapa de vida.
Sin embargo existen un sin fin de distractores, condicionamientos que se guardaron en nuestra primera infancia y por ello interpretamos la vida de acuerdo a como vivimos. El cerebro bajo los condicionamientos huye, ataca y/o se paraliza, temiendo a la naturaleza, sociedad y cultura. Al resolver los condicionamientos, se permite ampliar la percepción e integrarse armoniosamente a la etapa de vida actual y vivir desde el observador. No me refiero que vivirás mirando a los demás, me refiero a que usarás capacidades de tu cerebro que aumentarán tu nivel de consciencia y reducir las reacciones inconscientes a los eventos externos que promueven controlar, defender, resistir, alejar, sacrificar o sufrir para que te enfoques en desarrollar virtudes y habilidades para ser el líder tu destino, líder de tu tribu y por último un líder planetario.
El ser humano también tiene la necesidad de reproducir su código cultural ya que a diferencia del reino animal y vegetal se distingue por el cerebro neocórtex. Con ello tiene la capacidad de relacionarse, comunicar, planear, visualizar motivado por haber generado historias en su mente que lo llevan a creaciones, llamado Cultura. Con la consciencia tenemos la capacidad de liderar grupos masivos bajo un concepto, creando historias y persiguiendo sueños políticos, religiosos, culturales económicos y sociales por decir algunos. Tenemos la capacidad de modificar nuestras estructuras socioculturales. Nuestro desarrollo como especie está vinculado a un desarrollo ético y moral desde 3 perspectivas.
obedecer a estímulos de placer o dolor: hace su trabajo por premio o castigo.
obedece al concepto de conveniencia: hace su trabajo por estímulos de responsabilidad y un deber ser, porque me conviene.
obedece al concepto del derecho por hacer un bien común: hace su trabajo por el placer de servir a su comunidad y el planeta.
Vivir desde el observador, nos permite evolucionar y trascender nuestro liderazgo, integrando el placer, responsabilidad y el derecho de hacerle bien al planeta.
Perla Harriet Ernest
Visionaria y fundadora
Experta en comportamiento humano
Comunicación intercultural
Transformar la tartamudez al lenguaje fluido de tu alma