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Varios grupos financieros comenzaron a ajustar sus pronósticos ante un escenario de que los precios no cedan en lo que resta del año.
El resultado sorpresa de una inflación descarrilada durante junio, que se incrementó 7.99% impactada por los precios de alimentos y bebidas, y de energía eléctrica en su comparación mensual, entre los más sobresalientes, alejándola de la tasa de marzo, de 7.65%, determinó revisiones al alza para el cierre de 2022.
Si bien la estimación mediana más reciente apunta a que la inflación general en México concluya marcando una tasa de 7.60% al cierre de año, ya en un nivel récord no visto en dos décadas, algunos grupos financieros ven que la carrera de precios siga sin tomar aliento, y coloque inclusive por encima del 8% debido al temor de que el grueso de ellos, no ceda terreno en el corto plazo.
“Las cifras observadas recientemente y la expectativa de que los choques que afectan a una gran parte de los precios domésticos no cederán en el corto plazo nos llevaron a revisar nuestros estimados de inflación para el cierre de año.
“En particular, nuestro pronóstico de inflación general se revisó de 6.94% a 8.39% (cifra fuera del consenso de analistas)”, apuntó la casa de bolsa Finamex.
A lo largo de junio, la categoría de alimentos, bebidas y tabaco fue de los componentes con más peso para el crecimiento del índice general, con un incremento de 1.28% en su medición mensual, pero de 11.84% si se compara con los precios que prevalecían en junio de hace un año. En un solo mes, entre mayo y junio, la papa y la naranja repuntaron 28.62% y 24.85%, en cada caso.
En su medición mensual, los precios de la electricidad se incrementaron 2.59%, mientras que el precio de la gasolina aumentó 0.57%, a pesar de los estímulos otorgados por el Gobierno Federal.
Con este panorama los expertos alertan que aún falta por incorporar los incrementos de precio relacionados con las vacaciones de verano, y cuando concluya el subsidio a las tarifas eléctricas de la temporada de frío.
El grupo financiero Base dijo que ahora ubica una inflación de 8.2% anual al término de 2022, considerando inflaciones quincenales promedio de 0.31% en las últimas 12 quincenas del año, sin descartar tasas de 0.35%, como se presentaron en la primera mitad del año, o de hasta 0.40%, “de materializarse nuevos choques sobre los precios”.
“Por lo anterior, no se puede descartar un deterioro de la proyección de inflación hacia un escenario pesimista, con una inflación al cierre del año entre 8.5 y 9.5% anual”, advirtió Base.
Al comunicar que elevó su pronóstico de inflación de 7.30% a 7.60%, para igualarse el consenso más reciente, la dirección de análisis del grupo financiero Monex, a su vez, apuntó que la inflación de junio dio un salto considerable ante “nuevos shocks”, registrando junio los mayores golpes en lo que va de 2022.
“…la inflación alcanzó una nueva cima y si se toma como referencia el índice quincenal, ya se ha superado la barrera del 8.00%, algo que no ocurría desde enero de 2001”, destacó Monex.
Los riesgos inflacionarios persistieron en México a pesar del fuerte regreso en los precios internacionales de materias primas y un escenario recesivo a nivel global.
Ricardo Aguilar, economista en jefe de grupo financiero Invex apuntó que, diferencia de Estados Unidos, donde la inflación podría descender de forma acentuada ante el desplome en los precios de la gasolina, el precio de este producto en el país ha sido contenido por el Gobierno gracias a estímulos fiscales.
Es decir, en México, la caída de los precios internacionales de crudo beneficiaría más a las finanzas públicas, en materia de importaciones, no a la inflación. Monex mantuvo su pronostico de inflación del año en 8.28%, una de las más altas del mercado.
El banco Bx+ dijo que revisó su pronóstico de inflación de 6.8% a 7.40%, uno de los pronósticos más contenidos entre los principales grupos financieros, considerando que la inflación se moderará a partir del cuarto trimestre del año, y en respuesta a una alta base comparativa “y bajo el supuesto de que algunos cuellos de botella en la producción, asociados a la pandemia, se desvanezcan gradualmente”.
En la parte de la demanda, la erosión del poder adquisitivo, mayores costos financieros y una menor confianza del consumidor sobre la situación esperada para la economía también influirán en un descenso paulatino de los precios, según Bx+.
Si bien el banco Banorte dijo que sostenía su estimado de inflación al cierre de año, de 8.1%, por arriba del consenso, del 7.60%, se pronunció a favor de alzas acentuadas en las tasas de interés que fija el Banco de México, con un alza para la próxima reunión de política de 75 puntos base (pb), seguida de tres alzas consecutivas de 50 pb en lo que resta del año.
“Con esto, la tasa de referencia llegaría a 10.00% al cierre del año, que estimamos será el nivel terminal de este ciclo”, indicó Banorte. La expectativa mediana sobre la tasa de interés marca un nivel de 9.50%.