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El peso inicia la sesión con una depreciación de 1.68% cotizando en alrededor de 20.30 pesos por dólar y llegando a marcar un máximo de 20.4209.
Banco Base:
La depreciación del peso se debe a un fortalecimiento del dólar estadounidense de 0.76% de acuerdo con el índice ponderado, que acumula un incremento de 3.36% desde el cierre del pasado 30 de mayo.
Con esto, el índice ha borrado casi por completo la corrección a la baja observada durante la segunda mitad de mayo y podría alcanzar durante la sesión un nuevo máximo desde abril del 2020.
Durante la sesión, se espera que el tipo de cambio cotice entre 20.28 y 20.49 unidades por dólar.
El fortalecimiento del dólar se debe a que el viernes anterior se publicó en Estados Unidos la inflación de mayo, en una tasa anual del 8.6%, alcanzando un nuevo máximo desde diciembre de 1981, confirmando que persisten las presiones inflacionarias.
El mercado ha interpretado el dato como una señal de que la inflación anual podría seguir alcanzando nuevos máximos en los próximos meses, por lo que ahora se especula que la Reserva Federal abandonará su postura monetaria flexible de forma más agresiva.
El mercado ahora está descontando 175 puntos base de incrementos hasta septiembre, lo que implicaría para los siguientes tres anuncios de política monetaria de la FED, un incremento a la tasa objetivo de 75 puntos base y dos de 50 puntos base.
Si bien esto es solamente la percepción del mercado en el corto plazo, es suficiente para ocasionar ajustes en los mercados financieros.
En el mercado cambiario, la mayoría de las divisas pierde terreno, con excepción del rublo ruso que se aprecia 1.70%. La divisa más depreciada es la corona noruega con 1.70%, seguido del peso mexicano con 1.64%, el shekel israelí con 1.52%, el dólar neozelandés con 1.38%, el rand sudafricano con 1.37% y el dólar australiano con 1.26%.
Bonos
Reflejo del nerviosismo, en el mercado de deuda, la tasa de las notas del Tesoro a 10 años muestra un incremento de 11.5 puntos base a 3.27%, alcanzando un máximo de 3.28% no visto desde el 3 de mayo del 2011.
Asimismo, durante el overnight brevemente se invirtió la curva entre la tasa de activos del Tesoro a 2 y 10 años, algo que no ocurría desde abril y que el mercado toma como señal de un mayor riesgo de recesión en Estados Unidos.