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Las fricciones que se presentarán en el corto plazo ante el desvío forzoso de suministros de petróleo ruso con rutas más largas y barcos más pequeños, así como financiamientos y seguros de garantía más complicados resultarían en pérdidas de entre 1% y 1.5% en la proveeduría global del combustible, anticipó el área de investigación de Julius Bear, el principal grupo suizo de gestión de patrimonios.
Las restricciones impuestas a las exportaciones de Rusia en Occidente por la invasión a Ucrania han tenido saldos negativos en la proveeduría global de commodities; en materia de petróleo se enfrentan además a un mercado en Norteamérica -el bloque comercial con más influencia a nivel mundial- con suministros limitados, presionando al alza el nivel de precios.
Julius Bear prevé que la demanda de crudo se vaya incrementando, generando más tensión al mercado, en la medida que se acerca el verano, una temporada de mayor aforo de automóviles en América del Norte, y ante las sólidas exportaciones para el almacenamiento en Europa, la zona más afectada por el desvío de los cargamentos.
Las consecuencias del embargo del petróleo ruso, que responde más a cuestiones geopolíticas, no terminan ahí.
Estados Unidos, aparentemente, se ha convertido en el proveedor de combustible alternativo favorito de Europa, en sustitución de Rusia, asevera Norbert Rücker, jefe de economía e investigación de la unidad next generation del banco suizo, lo que abre nuevos frentes hacia adelante.
Los datos presentados por Julius Bear indican que los precios del combustible en la bomba aumentaron arriba de los cuatro dólares por galón en Estados Unidos.
“Mientras tanto, el aislamiento de Rusia, las fricciones que se presentarán con el desvío forzoso de suministros a rutas más largas con barcos más pequeños y con financiamiento y seguros más complicados, parecen crear una pérdida de alrededor del 1% al 1.5% de los suministros globales”.
Comerciantes, transportistas y compradores nuevos están llenando el vacío dejado por las sanciones autoimpuestas por las empresas y naciones de Occidente, de acuerdo con Rücker, condición que acarreará también otros problemas.
“Esto parece crear un sesgo en la percepción del mercado del petróleo. América del Norte siempre ha sido el rincón más transparente del mercado gracias a los datos oficiales oportunos y precisos. Si bien tenemos visibilidad de esa parte del mercado, hacia donde se dirige Europa, tenemos poca visibilidad de aquellas partes del mercado a donde se ha trasladado el petróleo ruso”, advierte.
El mercado del petróleo finalizó la jornada del día previa exhibiendo ganancias generalizadas, donde el West Texas Intermediate (WTI) avanzó 1.85%, para tocar los 111.62 dólares por barril, en tanto que el Brent aumentó 2.10%, a 111.4 dólares por barril.