Enrique Metinides: “El lúgubre y bello ritual de la muerte”

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Un hombre obsesionado con fotografiar el accidente y que descubrió que el destino de otros era su manera de conectarse con la vida

Redacción

Enrique Metinides alias ‘El Niño’, el fotógrafo de nota roja, “el hombre que vio demasiado”, murió a los 88 años de edad.

“A los 8 años –contaba- ya le publicaban las fotos que, más que juego, eran su pasión: escenas de calle, un choque. Metinides llevó la fotografía de nota roja a una dimensión artística. Celebramos su obra: toda una vida en la prensa mexicana. Descanse en Paz”, señaló la UNAM

“De niño me gustaba ver películas de gángsters, me llamaban la atención las escenas relacionadas a los accidentes; fue así como, cuando tenía nueve años, salía a tomar fotografías con una cámara que mi padre me había obsequiado, capturaba los accidentes que ocurrían por donde vivía en ese entonces, y conocí a un fotógrafo de La Prensa, quien se impactó por mi corta edad y por quien comencé a trabajar en este mundo”, dijo Metinides en una de sus conferencias.

El fotoperiodista retirado siempre hablo de cómo, tenía que capturar los diversos acontecimientos relacionados a la nota roja y cómo los fotógrafos se las ingeniaban para presentar sus trabajos en periódicos y revistas.

“Ninguna fotografía debía tener una gota de sangre”.

Enrique Metinides fotografió de 1949 a 1979 incidentes policiacos, terremotos, accidentes… hoy, sus fotos son obras de arte  y de colección.

Tan cerca de la muerte estaba, que, durante ese tiempo, una vez ayudó a salvar la vida de un niño que resultó herido en un accidente. Carlos Monsiváis adquirió esa imagen y se resguarda en el Museo del Estanquillo.

“Nos sumamos a las condolencias por el fallecimiento de Enrique Metinides, cuya mirada fotográfica captó el lúgubre y bello ritual de la muerte, aquel que se identifica con las crónicas sensacionalistas de la prensa mexicana”, se lee en un texto publicado por El Centro de la Imagen

El hombre que vio demasiado de Trisha Ziff, cuenta  sus vivencias y trata de la fragilidad; de un hombre obsesionado con fotografiar el accidente y que descubrió que el destino de otros era su manera de conectarse con la vida.