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Según el organismo, muchas de las acciones anunciadas la semana pasada en Palacio Nacional deben ser parte de una agenda permanente y no solo ser aplicadas en un horizonte a seis meses.
Aunque el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) anunciado por el gobierno federal la semana pasada “es positivo en varios aspectos” tendrá un impacto “limitado y lento” en el combate a la inflación.
Por ello, muchas de las medidas anunciadas deberían formar parte de una agenda permanente por parte de las autoridades, a fin de reactivar la inversión y el crecimiento económico que son la única forma efectiva de controlar la inflación.
De acuerdo con el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), el anuncio del gobierno es positivo en varios aspectos. “Incluye la colaboración no coercitiva del sector privado para mitigar los aumentos de precios de la canasta básica de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), sobre la base de la cooperación; evita controles administrativos rígidos”.
Además, “muestra una legítima preocupación de la autoridad frente al fenómeno inflacionario; y reconoce que lo que se puede hacer para contener la inflación es reducir los costos de la economía e impulsar la oferta de bienes y servicios”.
Sin embargo, el organismo reconoció que las medidas tendrán un impacto limitado y lento. “Además, el principal impulso de la inflación es externo, lo que resta efectividad a medidas internas para controlarla.
De hecho, el CEESP consideró que las medidas del PACIC deberían formar parte de una agenda permanente “en particular de la Secretaría de Economía” para facilitar la actividad económica.
“Por ejemplo —detalló— la reducción de varios aranceles, la extensión de los distritos de riego, la inversión en infraestructura pública y su mantenimiento y la evaluación científica del costo-beneficio de restricciones a productos como el glifosato y los organismos genéticamente modificados, entre otros”.
“En segundo lugar, y más importante aún, aumentar la oferta de bienes y servicios en la economía significa ni más ni menos crecimiento económico. Y eso se logra mediante reducción de costos y, sobre todo, mediante mayor inversión”, añadió.
“La inversión”, manifestó el CEESP, “necesita certidumbre, estado de derecho y respeto a los compromisos. El sector privado ha dado muestras de estar comprometido con el propósito del crecimiento y de mitigar la presión inflacionaria y está abierto a la cooperación con el gobierno”.
“Pero es indispensable e impostergable que el gobierno mantenga, o más bien recupere estas propiedades para México a fin lograr una sana reactivación de la economía y con ello alivie las presiones inflacionarias”, concluyó.
Por Raúl Castro-Lebrija