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Un mercado laboral “muy ajustado” y una inflación persistente podrían abrir la necesidad de que la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) eleve las tasas de interés antes de lo esperado y comience a reducir sus tenencias de activos generales como un segundo freno para la economía, dijeron los responsables de las políticas del banco central de Estados Unidos (FED) en su reunión el mes pasado, de acuerdo con las minutas dadas a conocer el miércoles.
La probabilidad de que la Fed suba las tasas de interés en marzo por primera vez desde el inicio de la pandemia aumentó a más del 70%, según lo observado por la herramienta FedWatch de CME Group, citó la agencia Reuters.
La institución que preside Jerome Powell acordó también acelerar el ritmo de reducción de las compras de deuda, por lo que a partir de este mes dejará de adquirir activos por valor de 30,000 millones de dólares (mdd) al mes.
Los mercados financieros tomaron como claramente agresivos las actas de la reunión de política monetaria del 14 al 15 de diciembre que mostraron a los funcionarios de la Reserva estadounidense preocupados por el ritmo de incremento en los precios en la primera economía mundial, junto con los cuellos de botella de la oferta global “hasta bien entrado” 2022.
Las preocupaciones, al menos a mediados de diciembre, incluso parecían superar los riesgos potencialmente planteados por la variante Ómicron del coronavirus en rápido aumento, que algunos funcionarios de la FED consideran que probablemente aumenten las presiones inflacionarias pero que no “alteren fundamentalmente el camino de la crisis”.
“Los participantes en general señalaron que, dadas sus perspectivas individuales para la economía, el mercado laboral y la inflación, puede estar justificado aumentar la tasa de fondos federales antes o a un ritmo más rápido de lo que los participantes habían anticipado anteriormente.
“Algunos participantes también señalaron que podría Sería apropiado comenzar a reducir el tamaño del balance de la Reserva Federal relativamente pronto después de comenzar a subir la tasa de los fondos federales “, de acuerdo con las actas.
El lenguaje mostró la profundidad del consenso que ha surgido en la Fed en las últimas semanas sobre la necesidad de actuar contra la alta inflación, no solo aumentando los costos de endeudamiento, sino actuando con una segunda palanca y reduciendo las tenencias de bonos del Tesoro e hipotecas del banco central.
La FED tiene alrededor de 8.8 billones de dólares en su balance, gran parte de ellos acumulados durante la pandemia para mantener estables los mercados financieros y las tasas de interés a largo plazo hacia a la baja.
BMV finaliza con alza marginal
Los mercados tomaron nota rápidamente.
El miércoles, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) logró revertir pérdidas y cerrar con un alza estrecha, pero Wall Street presentó un desempeño mixto, predominando las pérdidas, las cuales se acentuaron tras divulgarse las minutas.
De acuerdo con banco Base, entre los factores arrastraron a los índices a terreno negativo durante la sesión destaca la postura de la FED de que la inflación permanezca alta por algunos meses debido a problemas en la oferta, podría resultar en un alza en las tasas de interés antes de lo previsto.
Asimismo, la mayoría de los miembros está a favor de reducir la hoja de balance a un ritmo más acelerado en comparación con la última recesión. Además, muchos participantes del Comité confirmaron que el mercado laboral está progresando de manera acelerada hacia el objetivo de pleno empleo, lo que facilita la normalización de la política monetaria.
Debido a que los índices europeos ya estaban cerrados al momento de la publicación, es probable que el día de mañana se observe una reacción negativa en el mercado bursátil.
Las emisoras tecnológicas continuaron a la baja, ante el incremento en las tasas de interés. En Estados Unidos, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años se ubica en 1.69%, acumulando un aumento de 18.4 puntos base en la semana. Cabe recordar que, en los modelos financieros, un aumento en la tasa de interés, incrementa la tasa de descuento de los flujos descontados a valor presente, disminuyendo las valuaciones de las empresas.
Otro elemento desfavorable para los mercados financieros fue el aumento en la percepción de riesgo en la sesión asiática, luego de que Hong Kong prohibió los vuelos desde ocho países: Australia, Canadá, Francia, India, Pakistán, Filipinas, Reino Unido y Estados Unidos.
Asimismo, el gobierno de Hong Kong impuso nuevas restricciones para frenar los contagios, incluyendo el cierre de los restaurantes, bares y gimnasios después de las 6:00 pm y la cancelación de eventos masivos.
Bajo estas circunstancias, en Estados Unidos los principales índices cerraron con resultados negativos: el índice Dow Jones cerró con un retroceso de –1.07%, luego de haber aumentado 1.27% en las primeras dos sesiones de la semana, cerrando en 36,407.11 puntos.
Durante las primeras horas de operación, este índice registró un nuevo máximo histórico intradía de 36,952.65 puntos. Por su parte, el S&P 500 cerró con una pérdida de 1.94%, en 4,700.58 puntos, siendo su mayor contracción desde el 26 de noviembre.
Durante la sesión el sector con peor desempeño fue el de bienes raíces y el tecnológico.
Por su parte, el Nasdaq cerró la sesión en 15,100.18 puntos, con una pérdida de 3.34%, la mayor desde el 25 de febrero y acumulando un retroceso semanal de 3.48%.
En México, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) también se dirigió a terreno negativo tras la publicación de las minutas de la Fed, sin embargo, logró cerrar con un aumento moderado de 0.01%.
El índice mexicano cerró en 53,024.15 puntos, lo que equivale a un rendimiento acumulado de la semana de -0.47%.
Al interior del IPC, las pérdidas se concentraron en el sector de salud (-1.56%) y el industrial (-0.35%). Por emisora, 20 de las 35 empresas incluidas en el IPC cerraron en terreno negativo, con Grupo Carso mostrando el mayor retroceso con –4.02%, seguido por Alfa con –3.29% y Grupo Bimbo con –3.05 por ciento.
