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De acuerdo con la institución, la política más efectiva contra la nueva variante del coronavirus es acelerar el ritmo de vacunación “que se ha rezagado en las últimas semanas”.
La aparición de la variante Ómicron he generado incertidumbre en cuanto a la posibilidad de que haya más medidas de aislamiento que puedan retrasar la recuperación económica, señala un informe de BBVA Research.
Según el estudio, si un número considerable de naciones adoptan nuevas medidas de aislamiento social, “la recuperación económica perderá fuerza” y podría generar mayor inflación debido a nuevas restricciones en fábricas, puertos, embarcaciones y otros tipos de transportes, lo que dificultará la distribución de insumos y productos.
Además, “si hay nuevos episodios de confinamiento veremos nuevamente más demanda de bienes (y menos de servicios) lo que, en conjunto con los citados cuellos de botella, creará situaciones de exceso de demanda que presionarán los precios”.
Por lo pronto —añadió la institución— la aparición de la nueva variante “ya ha resultado en un incremento en la volatilidad financiera que continuará en tanto no se tenga claridad respecto al potencial de causar daño de Ómicron”.
Con respecto a la nueva variante, BBVA Research reconoció que “todavía se cuenta con poca información sobre Ómicron, por lo que el grado de incertidumbre que la rodea es muy elevado. No se sabe cuándo comenzó, ni si ocasiona síntomas más graves, ignorándose también si a las personas que la contraigan les representará una mayor probabilidad de ser internados o de morir. Tampoco sabemos si las vacunas existentes son tan efectivas para prevenir la transmisión de esta variante”.
De acuerdo con el informe, la política monetaria —aumentos en las tasas de interés— no es la mejor herramienta para atender la amenaza que pudiera tener esta nueva variante o las que aparezcan en el futuro.
“La política más efectiva, y esto desde luego aplica en México que se ha rezagado en las últimas semanas, es acelerar el ritmo de vacunación. La posibilidad de que se presenten nuevas variantes es menor mientras mayor sea el porcentaje de vacunación”, alertó.
“No es casualidad —agregó— que tanto Delta como Ómicron hayan surgido en países con bajos índices de inoculación. En este sentido, queda de manifiesto la urgencia de que los países avanzados aumenten sustancialmente la donación de vacunas hacia países más pobres”.
Por Raúl Castro-Lebrija