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La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD, por sus siglas en inglés) dijo el miércoles que la producción de la mayoría de sus países miembros ha superado el nivel reportado en la parte final de 2019, sin el efecto del Covid-19, “y está convergiendo en su camino pre pandémico”, aunque advierte que las economías de ingresos más bajos, en particular aquellas donde las tasas de vacunación son limitadas, “corren el riesgo de quedarse atrás”.
“La recuperación mundial sigue avanzando, pero ha perdido impulso y se está volviendo cada vez más desequilibrada”, remarcó, al presentar el miércoles sus Perspectivas Económicas de diciembre de 2021.
El organismo internacional indica que la economía mexicana crecerá en +5.9% en 2021 y en +3.3% durante 2022, lo que compara por debajo de su reporte provisional de septiembre, cuando colocó en 6.3% y en 3.4 por ciento. Para 2023, México exhibiría una tasa de crecimiento de 2.5%, agrega.
“Las exportaciones seguirán beneficiándose de la fuerte recuperación en Estados Unidos”, destaca sobre la economía mexicana donde el consumo, por su parte, se vería respaldado por la mejora gradual del mercado laboral y la proporción cada vez mayor de la población vacunada. Para el organismo, EU crecería durante 2021, 2022 y 2023 en +5.6%, 3.7% y 2.4%, respectivamente.
En el tema de la inversión, que junto con el empleo son los temas cruciales del disenso entre los especialistas del Sector Privado y las proyecciones oficiales, la OECD estima que se beneficiará de los proyectos de infraestructura programados. El organismo dice que el consumo, clave para entender la reactivación de la economía, coloca 3% debajo de sus niveles pre–Pandemia, mientras que la inversión se recupera a paso lento, con todavía un 7% abajo.
Para la OECD el mercado laboral se está recuperando gradualmente, con una tasa de desempleo de 4.2%, 0.8 puntos porcentuales por encima del nivel de fines de 2019 aunque advierte que el desempleo “salta al 27%” incluyendo a la población que permanece fuera de la fuerza laboral, que aceptaría un trabajo y aquellos mexicanos que quisieran trabajar más horas.
Después de reportar en la primera quincena de noviembre la inflación anual más alta en 20 años, en niveles de 7.05%, México, de acuerdo con el organismo, verá reducir la carrera de precios tras el “significativo aumento de 2021” aunque anota que la Política Monetaria del Banco de México “debería endurecerse más gradualmente si la inflación no converge hacia la meta del 3%”.
La alta integración de México en las cadenas de valor globales, la propia inflación global y las alteraciones de los costos de la cadena de suministro seguirán ejerciendo una presión significativa tanto sobre la inflación general como sobre la subyacente, advierte.
“Si la recuperación se tambalea o la Pandemia resurge, el gasto en protección social y la inversión pública debería aumentar aún más y retrasar la reducción gradual planificada del déficit fiscal”, indica el organismo internacional, cuando economistas siguen señalando que lo destinado en estímulos fiscales por el gobierno de México para apuntalar su economía continúa siendo bajo, de solo el 1.2% del PIB nacional.
Otros factores para apoyar la reactivación de la economía mexicana señalados por la OECD son la mejora en las regulaciones de las economías estatales y municipales, reducción de las cargas administrativas y económicas a la hora de abrir negocios y empresas, puesto que “ayudaría a aumentar la inversión privada y la creación de empleo formal”.
¿Al alza?
Para la OECD la actividad económica de México ha mostrado una tendencia al alza en la agricultura, la industria y los servicios, con cierta heterogeneidad en este último renglón, donde la recuperación en los sectores de alto contacto, como el ocio y el hospedaje seguirán rezagados.
“El turismo, una fuente importante de empleo e ingresos para varias regiones, está un 27% por debajo de los niveles prepandémicos”, resalta.
A mediados de noviembre, 58% de la población mexicana había recibido al menos una dosis y el 49% estaba completamente vacunada.
Pierde pulso
La OECD indica que la recuperación mundial sigue avanzando, pero ha perdido impulso y se está volviendo cada vez más desequilibrado. Las proyecciones de crecimiento del PIB global son de +5.6% para 2021; de +4.5% para 2022 y de +3.2% para 2023.
Algunas partes de la economía mundial se están recuperando rápidamente, pero otras corren el riesgo de quedarse atrás, en particular los países de bajos ingresos donde las tasas de vacunación son bajas, pero también para las empresas y empleados que se desenvuelven en los sectores de contacto intensivo donde la demanda aún no se ha recuperado por completo.
El impulso del fuerte repunte después de la reapertura está disminuyendo en muchos países, advierte, en medio de los persistentes cuellos de botella de la oferta, el aumento de los costos de los insumos y los efectos continuos de la Pandemia, en relación al panorama que integran sus proyecciones de la última parte de 2021.
“En todas las economías han surgido presiones inflacionarias más fuertes y duraderas en una etapa inusualmente temprana del ciclo, y están apareciendo escaseces de mano de obra a pesar de que el empleo y las horas trabajadas aún no se han recuperado por completo.
“Los costos de los alimentos y la energía han aumentado considerablemente, con los impactos más fuertes en los hogares de bajos ingresos, así como los precios en los sectores de bienes duraderos donde los cuellos de botella de la oferta están más concentrados.
“Estos factores hacen que las perspectivas sean más inciertas y plantean considerables desafíos políticos”, plantea.