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Los resultados definitivos de la primera edición del Índice de Burocracia para Latinoamérica (IB-LAT) dados a conocer este martes confirman que los pequeños empresarios en México destinan 492 horas al año a la realización de trámites, frente a las 115 horas de Brasil y las 332 horas de España.
Ubicado en el segundo grupo de la muestra, de tres en total, México, sin embargo, sobresale ante su par, Colombia, donde los pequeños empresarios emplean 524 horas al año.
“En el caso de México, la mayor carga la representan los trámites de contratación y despido del personal, que consumen del 35 (al) 42% del tiempo destinado a cumplir estas obligaciones (66% del tiempo de administración del empleo)” menciona la investigación IB-LAT, cuyos resultados definitivos poco cambiaron respecto al preliminar difundido en septiembre pasado.
El grupo de organizaciones expertas a cargo del estudio resalta que el buen resultado de Brasil es producto de un esfuerzo gubernamental destinado específicamente a flexibilizar las exigencias hacia la pequeña empresa en el momento de realizar los trámites burocráticos a los que se ven obligados el resto de las empresas.
“En otras palabras, en el caso de los impuestos, las pequeñas empresas (de Brasil) con base en su nivel de ingreso, responden a un régimen en el que se les exigen menos documentos, simplificando requisitos y trámites”, expone.
En México se identificaron 47 trámites, de los cuales 37 pueden hacerse vía Internet. Los mismos se llevan a cabo frente autoridades nacionales, dependencias de gobiernos estatales y municipales de distintos ámbitos, incluyendo instancias de seguimiento y resolución de conflictos o litigios laborales, así como organismos autónomos.
Las puntuaciones engloban el total de horas que las pequeñas empresas de los países incluidos destinan al cumplimiento de trámites burocráticos, desglosados en las categorías administración del Empleo, administración de la Operación y Otros.
Esta información se ofrece para la empresa pequeña de los sectores Primario (agricultura) Secundario (transformación) y Terciario (servicios).
En el Sector Primario, los empresarios en pequeño en México usan 544 horas al año en total en la resolución de trámites; en el Secundario, 455.5 y en el Sector Servicios, 467.
En la categoría administración del Empleo, el País tiene un puntaje de 294 horas al año en todas las actividades económicas, lo que refiere a los sectores Primario, Secundario y Terciario, mientras que en el rango categoría de administración de la Operación, al Sector Primario le corresponden 138 horas al año, con un mismo marcaje para el Terciario, en tanto que el sector Secundario emplea 145.5 horas al año, en este estrato.
El tiempo promedio ponderado por el peso de los sectores en la economía mexicana significa un total de 491.9, mencionado anteriormente, representado por las categorías descritas, administración del Empleo y administración de la Operación, que ocupan 294 y 140.4 horas al año, respectivamente.
Extremos
En Brasil, el líder de la tabla y donde el tiempo promedio ponderado por el peso de los sectores en la economía se traduce en 114.5 horas al año, las categorías administración del Empleo y administración de la Operación emplean 67.6 y 46.9 horas al año, en cada caso.
En contraste, el tercer y último grupo examinado en la investigación, los empresarios en pequeño de Argentina y Venezuela destinan 808.5 y 1,043.3 horas al año en trámites burocráticos, respectivamente.
“Vale destacar que las realidades socioeconómicas también tienen un impacto relevante.
“Tal es el caso de la informalidad laboral o la insuficiente bancarización de la población trabajadora, que obliga a las empresas a remunerar en efectivo, con las consecuentes diligencias”.
Más allá del trámite
Las conclusiones definitivas del primer Índice de Burocracia para Latinoamérica señalan que el acelerado crecimiento de la burocracia en la Región implica mucho más que la expansión de la tramitología.
“Los datos hablan por sí solos: a medida que los procedimientos burocráticos aumentan en complejidad y son menos predecibles, las microempresas se ven obligadas a incurrir en el costo de transacción adicional para gestores especializados que les permitan navegar el oneroso laberinto burocrático”, destaca.
Los microempresarios que no pueden asumir los nuevos costos, en consecuencia, recurren en forma ya natural al sendero informal, donde la corrupción se convierte en un impuesto extralegal requerido para poder sobrevivir.
“…los resultados de este estudio confirman la imperiosa necesidad de re–imaginar la forma en la que debe operar la burocracia moderna, bajo un paradigma de ´leyes sencillas para nuestro mundo complicado´, que ponga al ciudadano cotidiano como primera prioridad”, destaca la investigación.
Para alcanzar este estadio, puntualiza, se necesita un nuevo enfoque en los valores de Gobernanza y transparencia, pero sobre todo en el desarrollo de las condiciones que permitan a la gente trabajar, producir, consumir, ahorrar e invertir.
“Nuestra esperanza es que esta primera edición del Índice de Burocracia en América Latina abone a sostener la conversación fundamental sobre los cambios que nuestros países requieren para eliminar obstáculos al comercio, la innovación y el progreso humano.
“Esperamos continuar nuestro esfuerzo con una ampliación de países para la segunda edición del Índice, así como ediciones subsecuentes en el futuro. El mensaje es claro y contundente: ´déjame trabajar´…”
