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México presentó una mayor exclusión laboral asociada con la falta de formación de habilidades para los empleos en medio de la mayor crisis sanitaria y económica en décadas, arrojó una investigación al primer trimestre de 2021 y tras 12 meses de actividad económica impactada por la Pandemia del Covid-19.
“En esta situación, cobraron mayor peso la debilidad de la demanda laboral y la falta de habilidades solicitadas para el empleo, y se redujo la importancia relativa de las diferencias de género o de la condición de salud o discapacidad como factores de exclusión”, expuso el 5 Boletín de Movilidad Social del mercado de trabajo, que de manera trimestral da a conocer el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
El organismo indica que alrededor de 600,000 personas se agregaron a la población excluida a partir del primer trimestre del año pasado, y, para el primer trimestre de 2021, este grupo alcanzó a 7.7 millones de mexicanos.
En México, una proporción importante de la población en edad de trabajar se encuentra excluida del mercado laboral; las personas de este grupo se caracterizan por querer trabajar, o porque tienen la necesidad de hacerlo, pero se ven imposibilitadas por diversos factores fuera de su control.
La participación de las mujeres entre la población en exclusión se redujo ligeramente, de 77 % a 75 % mientras que la exclusión aumentó en los hombres, al pasar de 23% a 25%, en el periodo que abarcó el estudio.
Respecto a un tema también sensible bajo las condiciones impuestas por la Pandemia, el de las renuncias laborales, éstas se asociaron con las prohibiciones para trabajar por parte de algún familiar y, en menor proporción, a la baja productividad en el empleo.
En las renuncias dentro del mercado laboral mexicano siguieron pesando, además, las diferencias de género que cobraron todavía más relevancia en el lapso que comprendió la investigación.
“En cuanto a los despidos, la edad se convirtió en un elemento de mayor importancia y se redujo el peso de razones de salud o de apariencia física.
“Finalmente, los bajos salarios hacen que más mujeres que hombres busquen un nuevo trabajo”, arrojó la investigación del CEEY.
De peso
La importancia de los argumentos detrás de la exclusión laboral varió entre hombres y mujeres.
En el caso de las mujeres, los factores asociados con el género, como la situación marital, los cuidados en el hogar o falta de autonomía de decisión, fueron los más importantes.
En el caso de los hombres, los factores de exclusión más relevantes son la discapacidad o los problemas crónicos de salud; la discriminación por edad o apariencia física y la falta de educación y capacitación.
En cambio, vivir en zonas de pobreza y marginación elevadas es un factor de exclusión laboral que tiene igual peso entre hombres y mujeres en México, lo que está asociado con el factor de marginalidad.