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Sin el desaparecido Fondo de Desastres Naturales (Fonden) estamos atendiendo a los damnificados “mejor que nunca”, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En la conferencia de prensa mañanera de Palacio Nacional, se refirió al desaparecido fideicomiso como “un barril sin fondo” en el que un grupo de proveedores cercanos a la Secretaría de Gobernación —sin mencionar quienes— “vendían sin licitaciones despensas, cobijas, palas, carretillas; todo, a precios elevadísimos”.
“En cada emergencia —agregó— se robaban 1,000, 2,000, 3,000, 5,000 millones de pesos. Entonces, desaparece el Fonden, porque lo que queremos es desaparecer la corrupción en México, pero eso no significa que no se atienda” a los afectados por desastres naturales.
“Los estamos atendiendo mejor que nunca a los damnificados”, insistió.
Y puso como ejemplo el primer siniestro registrado en su administración en las costas de Nayarit, donde “se entregaron apoyos para alimentación, enseres domésticos, construimos vivienda, reconstruimos caminos, puentes, hicimos bordos, se llevaron a cabo obras de desarrollo urbano en todos los pueblos; rehabilitamos completamente”.
Lo mismo ocurrió con las inundaciones en Tabasco, particularmente en las zonas pobres de la capital, Villahermosa, donde se desarrolló un censo casa por casa para registrar a la población con pérdidas.
“Se censó a todos y en cada familia se entregó un apoyo directo. Primero, desde luego, la alimentación, cocinas, todo lo que se hace para que la gente no padezca; antes de eso, salvar vidas. Y luego, los electrodomésticos; yo les aseguro que nunca se habían entregado tantos electrodomésticos, tantas estufas, refrigeradores, colchones”,detalló.
Reconoció que en el tema de los electrodomésticos, no obstante, existe una demora debido a la falta de abasto “y decidimos comprarlos en México para favorecer a las empresas mexicanas”.
En el reciente caso de Veracruz “se está haciendo lo mismo. Ya se levantó el censo, son al rededor de 110,000 casas afectadas no solo en Veracruz sino también en Puebla y en Hidalgo”.
Solo en estos tres estados, en la reconstrucción de vivienda se va a invertir 3,000 millones de pesos.
Por Raúl Castro-Lebrija