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El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que las empresas distribuidoras de gas LP que han convocado a un paro nacional por el establecimiento de precios máximos al combustible “no van a doblegar al estado”.
Y añadió que, si es necesario, se recurrirá a la misma estrategia seguida al inicio de su mandato —adquirir 650 pipas en el extranjero— para regularizar el suministro del combustible y evitar que haya desabasto.
Como se recordará, el pasado 29 de julio la Comisión Reguladora de Energía (CRE) publicó en el Diario Oficial de las Federación una regulación para definir los precios máximos para la venta de gas Licuado de Petróleo.
La propuesta divide al país en 145 regiones, cada una con un precio tope diferente.
Tras conocerse la medida, el Gremio Gasero Nacional convocó a un paro nacional indefinido. Según estimaciones, serían 38,000 unidades, entre pipas y camiones de cilindros, los que dejarían de surtir a la población.
Al respecto, en la conferencia de prensa mañanera, López Obrador anunció la conformación de tres comisiones al interior de su gobierno para resolver esta situación..
La primera se encargará de garantizar el abasto de gas LP, lo que tendrá que resolver la Secretaría de Energía y Petróleos Mexicanos (Pemex).
La segunda hará un análisis de los posibles delitos cometidos por las empresas gaseras por negarse a surtir el combustible básico para la población. Aquí se analizará la posibilidad de presentar denuncias penales contra distribuidores y comisionistas.
“Y lo tercero es que si los distribuidores o comisionistas argumentan o quieren usar de pretexto de que no pueden salir a distribuir el gas porque los van a afectar, les van a vandalizar sus pipas, sus camiones, se les va a ofrecer apoyo para que tengan el resguardo de la Guardia Nacional”, explicó.
López Obrador aseguró que el establecimiento de precios máximos “es una medida que se tomó de emergencia, es transitoria hasta establecer un equilibrio en los precios porque se fueron muy arriba y están afectando la economía popular. Entonces se establecieron estos precios máximos que se van a estar revisando semanalmente”.
Sin embargo, advirtió, “no todos sino algunos, responden con estas protestas, a la primera, queriendo apostar a que van a doblegar al Estado. Pues no, ya pasamos la experiencia del huachicol y la gente nos ayudó”.
“No vamos a ser rehenes de quienes buscan nada más provecho personal”, insistió. “Son medidas que tenemos que llevar a cabo en beneficio del pueblo, en beneficio de la gente”.
Y añadió que, así como en la crisis de abasto de gasolinas al inicio de su gobierno se recurrió a la compra de 650 pipas para abastecer a estaciones de servicio, “pues algo parecido, si es necesario, se va a hacer ahora”.
Por Raúl Castro-Lebrija