Marcelo Ebrard sí busca la candidatura presidencial en 2024  

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Sin embargo, el canciller advirtió que para el 2024 falta mucho u apenas estamos a la mitad del sexenio. 

A pesar de los señalamientos por su responsabilidad en el desplome de la Línea 12 del Metro, el canciller Marcelo Ebrard reconoció que sí tiene interés por buscar la candidatura presidencial para el 2024. 

En la conferencia de prensa mañanera, Ebrard reconoció que son ciertas algunas versiones difundidas según las cuales habría platicado con amigos y su equipo cercano de colaboradores sobre la posibilidad de ser presidente en el año 2024. 

“En primer lugar, les dije, hay que agradecerle al presidente (López Obrador) que nos tome en cuenta. En segundo lugar, faltan dos años y medio. Dediquémonos a trabajar, seamos eficientes, respetemos a los demás, actuemos en función de eso”, relató el canciller. 

“Y por su puesto que, cuando se den las normas, lleguen los tiempos; estamos a la mitad del gobierno. Cuando eso llegue, estemos preparados para participar de acuerdo a las reglas que en su momento se den”, añadió. 

Sobre el particular, el presidente Andrés Manuel López Obrador, consideró que todos los interesados tienen el derecho a participar como lo señala la Constitución y que en su momento los partidos políticos establecerán los métodos de selección de candidatos. 

En diversas ocasiones, en la propia conferencia de prensa mañanera, el presidente López Obrador se ha referido a los que podrían sucederlo en el cargo, siempre señalando por principio a la jefa de gobierno de la  

Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y al propio canciller Marcelo Ebrard. 

En días reciententes también ha integrado a ese grupo de pre candidatos no solo a miembros del gabinete sino a gobernadores y a coordinadores parlamentarios, en alusión a Ricardo Monreal Ávila, coordinador de los senadores de Morena. 

López Obrador resaltó el hecho de que en los precandidatos haya un relevo generacional pues, en caso contrario, habría un pretexto para hablar de su reelección lo que, una vez más, descartó. 

Por Raúl Castro-Lebrija