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Los sectores de la Manufactura y los Servicios habrían perdido durante junio la fuerza que exhibieron en mayo ante un menor ritmo del dinamismo económico, aunque se sostuvieron en un canal de expansión.
El Indicador IMEF Manufacturero permaneció sin cambios entre mayo y junio, conservando un nivel de 52.4 puntos, por lo cual se mantuvo en expansión por cuarto mes, en tanto que el Indicador IMEF no Manufacturero (Servicios y Comercial) presentó una disminución de 0.5 puntos, cerrando en 53.8 puntos.
“Los resultados del Indicador IMEF confirman que durante junio continuó la mejoría en la actividad económica, pero a un menor ritmo que en el mes previo”, dijo el creador de la metodología, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, en el escrito que hace público cada mes.
Explica que tres de los cinco componentes del Indicador Manufacturero registraron disminuciones: el subíndice de “producción” que cayó 4.3 puntos en junio frente al de mayo, para quedar en 53.7 unidades y permanecer en zona de expansión por seis meses seguidos.
El subíndice “nuevos pedidos”, que disminuyó 3.2 puntos y cerró en 54.4 unidades, permaneciendo en zona de expansión por quinto mes y el subíndice de “empleo”, el cual disminuyó 2.2 puntos para cerrar en 51.9 unidades y permanecer en zona de expansión por cinco meses al hilo.
Por el contrario, el subíndice “entrega de productos” aumentó 3.1 unidades, para quedar en 51.1 puntos, por lo que pasó a la zona de expansión tras seis meses de estar en la zona de contracción.
Finalmente, el subíndice “inventarios” aumentó 3 puntos, concluyendo en las 51.4 unidades, con lo que pasó a zona de expansión, ya que la serie se revisó a la baja en los meses previos.
En lo que respecta a los componentes del Indicador IMEF no Manufacturero (Servicios y Comercial), sus cuatro subíndices mostraron en junio una disminución respecto a mayo.
De esta forma, el subíndice “producción” cayó 1.4 unidades para quedar en 56.3 unidades y mantenerse en la zona de expansión por cuarto mes consecutivo, mientras que el de “nuevos pedidos” bajó 0.6 puntos, en 57.2 unidades y mantener por cinco meses su posición en la zona de expansión.
Por su parte, el subíndice “entrega de productos” se contrajo en junio en 0.5 puntos para concluir en 49.2 unidades, permaneciendo en la zona de contracción por dos meses. Por último, el subíndice “empleo” bajó en 0.4 puntos, quedando en 51.4 unidades y sumar dos meses en zona de expansión.
En México se confirmó que la mayoría de los indicadores de actividad económica, si bien siguen creciendo, lo están haciendo a tasas más lentas, refirió el IMEF, que cita los números más recientes de actividad industrial, inversión fija bruta y ventas minoristas, entre otros.
Hay un punto que para la organización de financieros ha cobrado relevancia; el desempeño de la inflación de los últimos meses, con crecimientos relevantes en abril, con +6.1%; mayo, con +5.89% y primera quincena de junio, con 6.02 por ciento.
En un proceso inédito en medio de la mayor crisis sanitaria y económica en décadas ocurrida en 2020, las presiones inflacionarias responden a una combinación de choque entre la oferta y la demanda que se reportaron el año pasado, cada uno con su dinámica propia.
Por el lado de la oferta, los impactos más claros vinieron de la afectación recibida en las cadenas de suministro (internacionales y locales) debido a la suspensión de actividades económicas y cierres fronterizos en febrero de este año.
Por el lado de la demanda, la recesión metió una presión bajista en los precios finales, por lo que muchos productores absorbieron los incrementos en el costo de insumos, como la luz y el gas.
“La combinación de estas condiciones singulares hace que los mecanismos de formación de precios relativos tengan que ser mejor entendidos y estudiados en su dinámica microeconómica”, resalta el IMEF.