Rescatan el cuerpo del último minero de Múzquiz

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 3 segundos

Se trata de Juan Carlos Moreno Cervantes, cuyo cadáver fue rescatado ayer por la noche, en un operativo desplegado por los tres órdenes de gobierno, el Ejército y la Guardia Nacional.

El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que fue rescatado el cuerpo de Juan Carlos Moreno Cervantes, el séptimo trabajador desaparecido luego del colapso de una mina de carbón en Múzquiz, Coahuila.

El secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, indicó que en las labores de rescate de los siete mineros desaparecidos participó una fuerza conformada por 166 elementos; 145 del Ejército y 21 de la Guardia Nacional.

En los últimos días, trascendió que trabajadores de la mina habían notificado al director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Díaz, las difíciles condiciones y los riesgos que enfrentaban en Múzquiz.

De hecho, en redes sociales circularon fotografías que ilustraban las precarias condiciones de la mina que terminó por colapsar luego de sufrir una inundación por la ruptura de una represa.

Sin embargo, aseguraron los trabajadores, no fueron escuchados por Bertlett Díaz.

Cuestionado al respecto, el presidente López Obrador dijo que la prioridad era recuperar los cuerpos de los mineros sepultados. Más tarde se verán medidas de no repetición y el establecimiento de un protocolo nacional de salvamento minero.

Eso sí, no perdió la oportunidad de diferenciar su gobierno del de Vicente Fox, que abandonó las actividades de salvamento de los mineros sepultados en la mina de Pasta de Conchos, también en Coahuila.

De hecho, López Obrador aseguró que su administración ha retomado las operaciones de rescate en Pasta de Conchos, labores a las que se están dedicando 2,000 millones de pesos.

Las tareas de rescate obligan a cavar túneles y se tiene que cuidar la seguridad de los rescatistas, pero el objetivo es recuperar los cuerpos antes de que termine la actual administración, advirtió López Obrador.

Por Raúl Castro-Lebrija