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Un acelerado progreso en los precios de las materias primas y en los alimentos, la recuperación económica tras la crisis del Covid-19 y una baja base de comparación contra el 2020 han estado provocando elevados niveles de inflación en algunos puntos de América Latina, lo que pondría en jaque a los bancos centrales de la Región.
México colocó el indicador en 6.1% a tasa anual en abril, mientras que Brasil marcó en enero un nivel de 4.6 por ciento.
El caso más emblemático, sin embargo, lo representa Argentina. En medio de una profunda recesión que ha impactado sus variables macroeconómicas, el país sudamericano sitúa una inflación en marzo de 42.7%, a tasa anual.
“Una mayor inflación pondrá a prueba a los bancos centrales de la Región” indicó Shelly Shetty, directora general de soberanos de la agencia crediticia de riesgos Fitch Ratings, en un análisis emitido este miércoles.
Shetty menciona que el banco central de Brasil elevó la tasa de referencia en dos ocasiones a partir de este año, con dos tantos de 75 puntos base, ubicando su tasa de interés de fondeo en niveles de 3.5%, y tras el aumento de la inflación y el deterioro de las expectativas sobre la carrera de precios entre los especialistas.
Fitch Ratings refiere que la decisión de Política Monetaria en México pasa por un compás de espera tras el dato de inflación de abril, que sobrepasó todas las expectativas del mercado.
“México ha mantenido las tasas nominales más altas entre las principales economías regionales durante la Pandemia, y Banxico fue el último banco central importante en reducir las tasas”, dijo Shetty; el recorte decretado por el Banco de México (Banxico) recientemente fue de 25 puntos base.
Fitch espera que los recientes aumentos de precios en México sean “en gran medida” transitorios, aunque no espera que la inflación regrese al rango objetivo de manera sostenida hasta el 2022, lo que provocará que los recortes de las tasas de referencia sobre el costo del dinero, por ahora, se hagan “poco probables”.
En términos generales, Fitch menciona que las tasas internas más altas podrían poner presión sobre la dinámica de la deuda de los países con altas necesidades de financiamiento y grandes cargas de deuda, que comúnmente exhiben vencimientos más cortos.
Las implicaciones crediticias de una elevada inflación en América Latina podrían provenir de las presiones adicionales al alza de las materias primas, el endurecimiento de las condiciones de financiamiento externo y la revisión del Riesgo Crediticio, lo que podría acarrear depreciaciones y volatilidad en las monedas de la Región.
Fitch también pondera que las brechas de producción negativas y las condiciones débiles del mercado laboral en América Latina contendrían la veloz carrera de precios en algunos países, puesto que están frenando presiones de precios más amplias.