Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 12 segundos
A lo largo del 2020, los ingresos por concepto de remesas fueron superiores a los registrados por concepto de Inversión Extranjera Directa (IED), actividad turística y la venta de petróleo crudo, estimó BBVA.
En un estudio, el grupo financiero consideró que, debido a la menor demanda de energía a nivel mundial, las exportaciones de petróleo crudo mexicanas registraron una caída de 35% el año pasado.
Adicionalmente, las restricciones de movilidad y acciones de contención sanitarias provocaron que el sector turismo presentara una fuerte contracción de más de 55% en sus ingresos.
En tanto, la IED se contrajo 11.7% en 2020, “sin embargo, si se analiza su composición, el monto de las nuevas inversiones se redujo 50.0%”.
“Esto —aseguró BBVA— posiciona a las remesas como una de las principales fuentes de divisas en el país, las cuales llegan directamente a los hogares, superando en 2020 a los ingresos por IED, turismo y exportación de petróleo crudo, y convirtiéndolas en un aliciente que mantiene el consumo de muchas familias en México”.
El grupo financiero recordó que, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, cinco de cada 100 hogares recibieron recursos del extranjero. Esto representa 1.8 millones de hogares, más de la mitad de ellos ubicados en zonas rurales y semiurbanas..
Pronosticó que las remesas podrían llegar a representar 3.8% del Producto Interno Bruto (PIB) de México en 2020. Pero, en los estados de Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Zacatecas y Nayarit, podrían equivaler a más de 10% de su PIB estatal.
De hecho, “de mantenerse las condiciones actuales de recuperación en la economía estadounidense, se estima que las remesas a México para 2021 podrían crecer 7.0% y ubicarse en un monto cercano a los 43,450 millones de US dólares”.
Por Raúl Castro-Lebrija