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La Secretaría de Salud (Salud), el ente clave para enfrentar la mayor crisis sanitaria en 100 años producto del Covid-19 en México, realizó una transferencia atípica de 46 mil millones de pesos (mmdp) a un fideicomiso, sin que la información disponible dé certeza de que los recursos hayan sido invertidos.
En consecuencia, el gasto observado en Salud únicamente en diciembre pasado escaló 46% contra diciembre de 2019.
“En mayor medida es resultado de una transferencia atípica de recursos que hizo la Secretaría de Salud al Fideicomiso del Fondo de Salud para el Bienestar”, mencionó el think tank México Evalúa al valorar el gasto en la secretaría de Estado.
De acuerdo con los criterios y reglas de operación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) los recursos de los presupuestos anuales contabilizan como gasto, aunque no se hayan ejercido.
“No tenemos certeza de que los recursos transferidos al fideicomiso se hayan efectivamente gastado, debido a la falta transparencia y rendición de cuentas que caracterizan a esta figura.
“Sólo si se gastan, esa transferencia habrá (tendrá) efectos sobre la población”, sentencia.
La firma especializada en escudriñar las finanzas del Sector Público menciona que, pese a la Pandemia, además, el gasto en materia de salud “no tuvo el vigor necesario ni para alcanzar la meta anual”.
Con información estadística oportuna y del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), México Evalúa indica que el “gasto funcional en salud acumulado” de enero a diciembre de 2020 ascendió a 680.1 mmdp.
El gasto en materia de salud del gobierno mexicano, sin embargo, se quedó corto inclusive frente a la expectativa gubernamental, al ejercerse 4.5% menos de los recursos, esto es, 33 mil millones de pesos no ejercidos.
Si el punto de comparación es el año anterior, el gasto en salud tampoco superó las expectativas.
Durante 2020, el Gobierno Federal tenía previsto incrementar 9.4% el gasto en la Secretaría de Salud respecto a un año antes, donde los 40 mmdp producto de la liquidación de patrimonio del Fondo de Gastos Catastróficos del Seguro Popular sería un soporte básico en el objetivo.
México Evalúa dijo que la caída en la actividad económica y la crisis sanitaria, sumados a la debilidad de los ingresos petroleros “y la cerrazón a aumentar el gasto”, provocaron que el Gobierno respondiera con un gasto débil durante el año de crisis.
“Pero no todas son malas noticias. Entre las buenas se celebran incrementos, con respecto al presupuesto aprobado, en el Programa de Vacunación (85%) y de Protección contra Riesgos Sanitarios (70%).
“También hay un crecimiento del gasto en inversión física (5%) y en medicamentos (8%)” indica.
