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La crisis actual ha incrementado los riesgos para los bancos en México, pero Fitch Ratings considera que estos son mayores en bancos pequeños con modelos de negocios menos diversificados y con exposición a segmentos más vulnerable, de acuerdo con la calificadora Fitch Ratings.
Fitch considera que el impacto será mayor en los perfiles financieros de bancos pequeños y de nicho, con perfiles de negocio, de generación de ingresos y utilidades más débiles con menor capacidad para compensar pérdidas crediticias o absorberlas a través de capital.
En opinión de Fitch, la mayoría de los bancos grandes y medianos en México tienen modelos de negocios probados y relativamente más diversificados respecto a sectores, acreditados y regiones geográficas; así como mediante distintas líneas de negocio que les brindan estructuras de ingresos menos concentradas. Lo anterior le permite a los bancos grandes y medianos compensar pérdidas crediticias de ciertos productos mediante la estabilidad o ganancias de otros. También cuentan con tamaños y estructuras de capital más robustos, posicionándolos mejor para absorber riesgos.
No obstante, Fitch identifica tres bancos pequeños: ABC Capital [BB-(mex)]; Banco Finterra (no calificado) y Accendo Banco (no calificado) que se caracterizan por tener modelos de negocio acotados, una trayectoria operativa menor bajo la figura bancaria, concentraciones en sectores más vulnerables a la crisis, así como calidad de activos y rentabilidad relativamente débiles al iniciar la crisis. Lo anterior ha resultado en presiones en sus índices capitalización regulatoria (ICAP) con el más reciente reportado a septiembre de 2020 en 11.9%, 19.6%, 12.3%, respectivamente. De las anteriores, ABC Capital está en un proceso de implementación de una serie de iniciativas estratégicas en el modelo de negocio orientado hacia servicios bancarios para fintechs cuyos beneficios y riesgos se incorporarían en las calificaciones de Fitch una vez que se prueben en un entorno operativo desafiante.
Fitch observa que estos bancos exhiben índices de morosidad alcistas o registran recurrentemente indicadores de doble dígito desde 2018. La calidad de activos también se presiona por sus reservas bajas que a septiembre de 2020 (3T20) cubrían menos de 60% de su cartera vencida (ABC Capital y Banco Finterra), en algunos casos debido a los esquemas de garantía, y por las concentraciones relevantes en pequeñas y medianas empresas (Pymes, entre 22% hasta 65% del total de los créditos de estos bancos), sectores económicos vulnerables y por acreditado, los veinte acreditados mayores representaron aproximadamente 1.7 veces su capital fundamental (CET1) en promedio.
En promedio, el margen financiero de ABC Capital y Banco Finterra representó más de 90% de sus ingresos operativos totales al 3T20, lo que evidencia sus estructuras poco diversificadas con dependencia elevada a los intereses crediticios. Esto, en conjunto con gastos operativos y por reservas que representaron más de 100% y 40% respectivamente de sus ingresos operativos totales para los tres bancos al 3T20 han ocasionado que Banco Finterra y Accendo Banco reporten pérdidas consistentemente desde 2016 y ABC Capital desde 2019.
Sus perfiles financieros consistentemente presionados y débiles han consumido sus capitales por pérdidas o aumentos en sus activos ponderados por riesgo (APR), lo que redujo consistentemente sus indicadores de capitalización desde 2017. Fitch también observa que han recibido capitalizaciones recurrentes para evitar incumplimientos regulatorios de su ICAP. Adicionalmente, sus balances poco líquidos constituidos en promedio por 19% de activos de fácil realización al 3T20; es otro factor que incrementa sus riesgos ya que cubre, en promedio, solo 28% de sus pasivos financieros de corto plazo y depósitos. Lo anterior, aunado a depósitos tradicionalmente concentrados y más susceptibles al sentimiento del depositante al pagar tasas mayores, resulta en riesgos de liquidez exacerbados. Algunos de estos bancos están en procesos de obtener capital adicional lo cual podría reducir los riesgos de corto plazo.
Fitch prevé que, de no revertir su tendencia de pérdidas, reducir sustancialmente sus APR o realizar capitalizaciones, estos bancos enfrentarían un riesgo relevante de incumplir con el ICAP mínimo regulatorio de 10.5% en menos de dos años. Sus activos y depósitos en conjunto representaron solo 0.2% del sistema financiero mexicano, por lo cual no implicarían un riesgo sistémico. Sin embargo, evidencian los riesgos incrementales del entorno operativo actual y la importancia de tener modelos de negocios sólidos y capitales robustos para absorber los aumentos en cartera vencida y castigos una vez que terminen los planes de diferimiento.