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El gobierno federal requiere de la inversión privada para llevar a cabo una política que respalde la soberanía energética a través de fortalecer a Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con lo que se busca, afirma, alentar la competencia entre los sectores productivos, no endeudarse y precios de energía accesibles. Pero hasta hoy, afirma, no ha habido entendimiento.
“La oficina de la presidencia que dirijo ha estado trabajando junto con ustedes en un documento que muestra cómo juntos, gobierno e IP, podemos tener la política energética del gobierno fortalecida, un sector productivo más competitivo, un país más atractivo y consumidores con precios de energía al alcance de cualquier bolsillo” expuso el jefe de la oficina de la presidencia de la República, Alfonso Romo, durante la inauguración de la asamblea anual de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), que finaliza en esta semana.
“Poner obstáculos a la inversión es traicionar el combate a la pobreza…y la historia nos reclamará si no lo hacemos correctamente”, indicó.
Los otros frentes abiertos que requieren de la participación gubernamental, la Iniciativa Privada y la sociedad en su conjunto son el combate a la corrupción y avanzar en el estado de Derecho, para que las inversiones tengan certidumbre.
“Los objetivos coinciden, pero algo sucede que no nos estamos comunicando bien, o no nos estamos escuchando bien”, expuso, flanqueado por el presidente de Concamín, Francisco Cervantes, y los embajadores de Alemania y Francia en México, los invitados especiales del evento anual.
En una etapa de resurgimiento de los casos de contagio de la enfermedad mundial SARS-CoV-2, Romo dijo que el desafío es mirar hacia adelante en los campos de la salud y la recuperación económica, acompañado de un ataque frontal contra la corrupción, donde las tareas del Estado se vuelvan más efectivas y probablemente más pequeñas, aprovechando las oportunidades que abre la digitalización.
La innovación puede transformar el mercado laboral, la competitividad de las empresas que operan en México y el desarrollo social, así como reducir la brecha entre el norte y el sur del País, dijo el funcionario.
“Ustedes como sector industrial deben abrazar a la cuarta revolución industrial”, expresó Romo, al mencionar lo que se conoce como la revolución digital.
Expertos coinciden que la segunda etapa de propagación del Covid-19 definirá la ruta del desarrollo económico y social de México por lo que proponen una definición previa y consensada de los sectores estratégicos y las cadenas de valor asociadas para asegurar que la economía mexicana pueda iniciar su recuperación en los primeros meses de 2021.
“La obligación del gobierno es poner las condiciones necesarias para que las flores, es decir, los innovadores, crezcan solos, dándole certeza jurídica y normativa, así como seguridad física, teniendo una política fiscal que motive y atraiga la inversión”, aseguró Romo en representación del presidente del país, Andrés Manuel López Obrador.
Romo aseguró que México trabaja con la IP en las bases de una política industrial nacional para el bienestar común.