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Expertos indicaron que las emisoras más negociadas o bursátiles que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), es decir, aquellas compañías líderes en su industria o sector marcarán caídas en sus utilidades netas cercanas al 50% para el periodo julio-septiembre.
Las empresas mexicanas que cotizan en la bolsa de valores local comenzaron esta semana a enviar sus reportes financieros del tercer trimestre al público inversionista.
El consenso de analistas de sitios especializados espera una contracción de –47% anual en las utilidades de las empresas que integran el índice S&P/BMV IPC, el referencial más importante de la bolsa de valores local.
Sin embargo, presenta mejoras respecto a los resultados del periodo pasado, que arrojó un declive de -56% en las utilidades netas de las compañías conocidas como Triple A.
Este viernes, Kimberly Clark de México dijo en su reporte de julio-septiembre que sus ventas crecieron 7% a tasa anual debido a un mayor volumen colocado de sus productos, principalmente. Su utilidad neta creció 9%, a tasa anual.
Los resultados del gigante que manufactura marcas como Huggies, KleenBebé, Kleenex, Cottonelle o jabones Escudo, estuvieron en línea con el consenso de analistas (crecimientos de 6.7% en ventas y 8.9% en utilidades).
Sigue impacto por Covid-19
Los expertos indicaron que sectores como el de consumo discrecional, el industrial y el financiero se encuentran entre los más rezagados ante una lenta reapertura de las actividades.
El 11 de septiembre pasado, el mayor operador de índices accionarios a nivel mundial, el S&P Dow Jones Indices, propietario del S&P/BMV IPC informó que los valores de dos compañías mexicanas habían ingresado a la muestra S&P/BMV IPC, los de Grupo Cementos Chihuahua (GCC) y los de Telesites, que construye, instala y opera torres y estructuras de soporte para el sector de telecomunicaciones.
Las expectativas sobre las utilidades que reportarán las compañías líderes en su actividad en 2021, también se deterioran.
Así, se ajustaron a la baja en un 20% ante proyecciones de que la economía mexicana exhiba un lento crecimiento en ese periodo, con un avance de entre +3.4% a +3.6% de su PIB, pero insuficiente para generar inversiones y empleos.