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Hemos llegado a la segunda mitad del año, periodo en el que ya comenzamos a conocer la magnitud, en lo que va de 2020, de los efectos provocados por la pandemia sobre la dinámica económica en su conjunto y en los diferentes sectores componentes.
Hoy la economía mexicana no enfrenta una, sino dos crisis. La primera inducida por la política económica del gobierno actual que provocó ya efectos recesivos desde 2019. La segunda, es aquella provocada por la pandemia que causó una parálisis social y productiva.
Ambas han impactado negativamente el crecimiento del sector de telecomunicaciones, a pesar del desempeño contracíclico, respecto a la evolución del PIB nacional, que lo caracteriza en una trayectoria de largo plazo.
El efecto de la succión de la macroeconomía nacional fue tan fuerte que llevó a números rojos a todo el sector.
Ingresos de Telecomunicaciones en el 2T-2020.
De acuerdo con la métrica de ingresos por el consumo de servicios y adquisición de equipamiento móvil, este descenso llegó a 10.7 por ciento, nivel más bajo en su historia reciente, al registrar un monto de 111 mil 472 millones de pesos (mdp) durante el segundo trimestre de 2020.
Esta caída que contrasta dramáticamente con la dinámica del trimestre inmediato anterior es atribuible a la reducción de los ingresos del mercado móvil en 18.3% en su comparativo anual, prácticamente la misma razón registrada por la economía en su conjunto.
Así, el segmento móvil pasó de contribuir con 58.9 por ciento del total de los ingresos de la industria a 53.7 por ciento al 2T-2020, 5.2 puntos porcentuales menor frente al trimestre inmediato anterior, con una cifra de 59 mil 814 millones de pesos.
Ello, como resultado del traslado de la conectividad en el hogar a través de redes fijas, así como atribuible a la contención del consumo de servicios y compra de nuevos equipos, ambos provocados por el distanciamiento social y la parálisis del aparato productivo nacional.
Otro segmento que registra una trayectoria a la baja es el de telecomunicaciones fijas. El continuado proceso de ajuste de tarifas a la baja en estos servicios llevó al segmento a contabilizar ingresos por 23 mil 933 millones de pesos (participación de 21.5 por ciento del total sectorial), 6.4 por ciento menos que la cifra correspondiente al 2T-2019.
El único segmento que registró un avance positivo en términos de ingresos fue el de TV de paga y servicios convergentes, con un total de 27 mil 725 millones de pesos, cifra equivalente a un crecimiento anual de 6.7 por ciento, con una participación ascendente en el agregado sectorial que llegó a una proporción de 24.9 por ciento.
La creciente preferencia y demanda por la contratación de servicios empaquetados (internet + telefonía y/o TV de paga), especialmente a partir de la implementación del teletrabajo y la teleducación, continúa impulsando la dinámica de ingresos de los operadores cableros y atenúa la caída registrada por los segmentos fijo y móvil.
Prospectiva para 2020. Estimaciones oportunas elaboradas por The Competitive Intelligence Unit ya ubican en un rango por debajo de cero, entre -2.6 por ciento y -6.6 por ciento, la contracción anual correspondiente a los ingresos de telecomunicaciones en México para 2020.
Si bien no existe precedente para anticipar la profundidad y longevidad de la crisis económico-pandémica, este sector registra marcados efectos negativos en las decisiones de consumo y contratación de los servicios.
La menor derrama salarial y la afectación de negocios, junto con la parálisis social y económica, ha deprimido y contenido tanto su demanda como el acceso a su oferta entre los hogares y las empresas.
*Ernesto Piedras, @ernestopiedras The Competitive Intelligence Unit