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En el sector de telecomunicaciones, las estadísticas muestran que el consumo de servicios digitales se ha trasladado desde las redes móviles a aquellas disponibles en los hogares y empresas.
En reunión de los miembros del Instituto de Derecho de las Telecomunicaciones (IDET) para revisar los resultados trimestrales del sector de telecomunicaciones en el segundo trimestre del 2020 (2T-2020), Ernesto Piedras, director general de The Competitive Intelligence Unit (The CIU) y miembro del Instituto, detalló que la pandemia ha causado efectos recesivos en la economía nacional, por vía de la parálisis social y también por la caída en la demanda externa, igualmente provocada por el confinamiento que adoptaron casi todos los países.
En su dinámica agregada sectorial, los ingresos por la provisión de servicios de telecomunicaciones cayeron 10.7% durante el segundo tr 2T-2020, respecto al mismo periodo de 2019.
Esta contracción es atribuible al principal segmento sectorial, el móvil, cuya contribución al total sectorial bajó 5.2 puntos porcentuales respecto al año previo.
El mercado móvil fue impactado a la baja por el menor consumo de servicios y adquisición de equipos derivado de las restricciones a la movilidad y cese en la apertura de puntos de recarga y venta, el traslado del uso de la conectividad a las redes fijas, así como al menor poder adquisitivo de los usuarios.
Preocupa que en este segmento se identifica una reconcentración de ingresos en los últimos tres años a favor de un solo operador, el preponderante (Telcel), incluso después de un período de revisión, ajuste y adición de medidas de regulación asimétrica y a más de seis años de su implementación.
Medida a través del Índice de Herfindahl-Hirschman (IHH), la concentración en ingresos móviles al 2T-2020, alcanza ya un nivel que supera el identificado al inicio de la preponderancia.
El preponderante se ha concentrado en usuarios de alto valor (postpago). Ha decantado así usuarios de prepago, pero consistentemente reconcentrando sus ingresos y ampliando sus márgenes de utilidad, en detrimento de la competencia efectiva. Para el segundo trimestre de 2020 su participación de mercado medida como proporción de los ingresos totales del segmento móvil se ha recuperado a 72.0%.
De acuerdo con The CIU, la prospectiva sobre la dinámica, para futuros periodos y para el cierre del año, es que el sector de la conectividad retome su senda de crecimiento característica, ante la creciente demanda y uso de estos servicios para la realización de actividades sociales, productivas, educativas, informativas, entre otras de hogares, empresas, instituciones y gobierno mexicanos.
Hoy más claramente que siempre, las nuevas condiciones impuestas por la crisis pandémica urgen a cumplir el mandato constitucional del derecho básico a la conectividad para todos los mexicanos.