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La pandemia de Coronavirus ha dado mucho de qué hablar. Ha traído una serie de cambios para todos y ha puesto a prueba entre otras cosas, la capacidad de adaptación tanto de trabajadores como de empresas, para continuar con la operación en medio de una situación que nos tomó por sorpresa y que sale de nuestro control.
No todos han tenido la oportunidad de trabajar desde casa. Sin embargo, para los que hemos corrido con esa suerte, el panorama laboral ha cambiado.
Trabajar desde casa implica muchas cosas, tanto para nosotros como empleados como para la empresa, directivos, entre otros. Para las empresas ha sido poner a prueba su operación como hasta hace poco funcionaba, (en una oficina y bajo un horario laboral), cuando hoy, esa operación se ha visto en la necesidad de hacerse más eficiente y adaptar o adoptar, la digitalización de sistemas y procesos qué tal vez, no habían sido contemplado con anterioridad.
Recientemente la Asociación de Internet publicó un estudio sobre el estado físico y emocional en home office, en el que mencionan que alrededor del 60 por ciento de las personas que han estado trabajando bajo la modalidad de home office, sienten menos estrés y 70 por ciento de los encuestados mantienen una mejor alimentación mientras que alrededor del 70 por ciento mantiene una buena concentración trabajando desde casa.
Para trabajar desde casa, todas las partes deben estar comprometidas pues, el hecho de hacer home office no debe ser sinónimo de “hacer lo que quiera”, al contrario, requiere mayor disciplina, aunque es cierto, que se puede tener ventaja sobre la administración del tiempo propio ya que nos estamos “ahorrando” tiempos de traslado que, en ocasiones, son demasiado largos, agotadores e influyen en nuestra calidad de vida.
Los directivos y en general personas con personal a cargo, es indispensable que confíen en su equipo, que conozcan la forma de trabajo de cada uno y sobre todo, es buen momento para dejar fluir la imaginación, pues se deben elaborar y/o adoptar metodologías de trabajo (como las metodologías ágiles), que nos permitan no sólo continuar con la operación, sino cumplir objetivos, trabajar por productividad y resultados (y no por horas sentados frente a una computadora), obligándonos a que cada miembro tenga muy bien designadas sus responsabilidades y los resultados que de ellas se esperan recibir, lidereando de manera más eficiente a los equipos de trabajo.
Aquí entra una parte esencial: el uso de la tecnología y de las herramientas “modernas” para llevar esto a cabo y reducir fricciones, errores, mala comunicación y a la par, asegurar que el trabajo se está realizando en tiempo y forma sin dañar la operación de la empresa.
Personalmente debo admitir que, en muchos casos considero innecesario estar en una oficina en una jornada laboral de 8 a 9 horas al día con una a dos horas de comida. Las empresas y los trabajadores (independientemente de tu rol y hablando específicamente de trabajos que no conllevan uso de maquinarias o estrictamente estar de manera presencial en el lugar de trabajo), debemos tomar esta situación como una oportunidad perfecta para cambiar el chip de trabajo y comenzar a enfocar y reconocer los esfuerzos, no en horas, sino en resultados y objetivos.
Hace unos años tuve el placer y honor de trabajar con una mujer admirable de origen húngaro. Ella nos comentaba constantemente que le costaba entender la cultura del mexicano porque estamos acostumbrados a perder mucho tiempo de nuestra jornada laboral y en realidad, acabamos trabajando menos horas, perdiendo otras cuantas y teniendo una baja productividad. Tal vez me equivoque o no todos compartan la misma opinión, pero hoy creo que es verdad.
En lo personal, trabajar desde casa ha hecho que mi trabajo sea más eficiente, no enfocado a las horas, sino a realmente dar resultados y al no tener que salir corriendo de mi casa o de la oficina, puedo atender y resolver más cuestiones. Si, tal vez son horas extras, pero manejo mucho mejor mi desempeño y no me limito a un horario.
Lo importante es “tener la camiseta bien puesta” y ayudar a que el equipo tenga el sentido de pertenencia y de importancia dentro del equipo para que exista realmente un compromiso real por parte de cada uno.
A ti, ¿te ha gustado y te has adaptado a trabajar desde casa?
*Sara Sandoval Picazo, Gerente de Marketing de Prestadero.com