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Esta mañana se confirmó la mayor contracción trimestral de la economía estadounidense en la historia, tras registrarse una caída de 32.9 por ciento anualizado en el segundo trimestre de 2020. La cifra fue mejor a lo estimado, pues se anticipaba una contracción mayor de 34.1 por ciento; aunque las cifras publicadas hoy deberán ser revisadas en dos ocasiones más antes de tener cifras finales.
“Trimestre a trimestre la contracción fue de 9.5 por ciento, con las mayores contracciones en consumo en 34.6 por ciento anualizado, lo que representa dos terceras partes de la economía; e inversión privada la caída de 49 por ciento anualizado. La contracción es resultado del impacto del virus en la economía, que obligó al cierre de negocios y el confinamiento de las personas”, de acuerdo con analistas de Intercam Banco consultados.
Apuntaron que el consumo de servicios fue el más impactado por la pandemia, con una reducción de 43.5 por ciento, aunque se observó una contracción sensible también en bienes duraderos en 11.3 por ciento. En cuanto a la inversión, el sector residencial fue el más afectado en 38.7 por ciento, seguido de la inversión en equipo por 37.7 por ciento, a medida que empresas redujeron al máximo los gastos para conservar la liquidez en un entorno complicado.
Los únicos componentes que registraron una contribución positiva al PIB fueron las exportaciones netas (por una caída mayor en importaciones que en exportaciones) y el gasto de gobierno, 2.7 por ciento, su nivel más alto desde segundo trimestre de 2019, que fue impulsado esencialmente por el estímulo fiscal.
“Se espera una rápida recuperación en los trimestres subsiguientes; aunque mucho dependerá de la evolución del virus en el país”, aseguraron los analistas consultados.
Explicaron que datos recientes sugieren que la recuperación posterior a mayo está comenzando a perder ímpetu, con las solicitudes por desempleo en 1.43 millones durante la semana concluida el 25 de julio (la segunda alza consecutiva) y un crecimiento en el número de personas que aún perciben ayudas por desempleo, (17 millones en total).
Por su parte, Indicadores de alta frecuencia sobre movilidad y consumo de servicios se han estancado tras una recuperación sensible en junio, y permanecen muy por debajo de niveles prepandemia. “Será importante que se logren dos cosas para la recuperación sostenida: un control del reciente rebrote de COVID-19 en el sur del país, algo que podría lograrse con estrategias más activas y eficientes de mitigación que eviten nuevos cierres; y la extensión de ayudas fiscales hacia la segunda mitad del año”.
No obstante, los riesgos para la economía siguen sesgados a la baja. El virus aún representa un obstáculo importante para la recuperación y la estrategia del gobierno para evitar costos económicos altos sin una vacuna será clave.
Adicionalmente, Republicanos y Demócratas aún discuten sobre la extensión de ayudas fiscales y mantienen su compromiso de llegar a un acuerdo este viernes, o a más tardar la próxima semana. “Hacia adelante esperaríamos ver que se mantenga la recuperación económica, siempre y cuando el estímulo fiscal continúe y reduzca el costo económico del virus. Las estimaciones coinciden en una contracción anual de 7 por ciento en 2020 de la economía más grande del mundo”.
*Santiago Fernández, sfernandezs@intercam.com.mx