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El segundo trimestre de 2020 (2T-2020) será caracterizado como el de mayor impacto (¡hasta ahora!) por la crisis sanitaria y económica actual. Los indicadores macroeconómicos oportunos ya se ubican una contracción económica trimestral en la vecindad del 20 por ciento, respecto al mismo trimestre del año anterior.
De manera similar, en días recientes las empresas de telecomunicaciones han presentado sus reportes trimestrales, revelando ya fuertes efectos en su desempeño operativo y financiero, derivado del contagio desde la pandemia a la macroeconomía y ahora al sector.
El segmento móvil representa una proporción de 6 de cada 10 pesos en el sector de telecomunicaciones en su conjunto. Ya la semana pasada adelantaba en este espacio que los ingresos del 2T-2020 se aproximarían a los 60 mil millones de pesos, entre 18-20 por ciento inferiores a los del mismo periodo de 2019. Al mismo tiempo, manifiesta una caída en la contratación y consumo de servicios móviles como consecuencia de la pandemia.
No obstante, en el análisis a detalle de los subsegmentos (prepago y postpago) que componen a este mercado se identifican tendencias puntuales.
Subsegmento de Prepago.
En este se pronostica una contracción en el rango de 10-12 por ciento en ingresos por servicios en su comparativo anual, por el menor consumo de servicios, también menores montos de recarga promedio que se acompaña de un más largo periodo en la realización de éstas.
Desde el lado de la oferta por parte de las empresas móviles, el cierre de puntos de venta, Centros de Atención y Contratación ha causado estos efectos. Mientras que, desde la demanda por parte de los usuarios móviles, la menor disponibilidad de recursos y priorización por el consumo de bienes alimentarios y médicos, así como el confinamiento y parálisis social, propiciaron esta dinámica en el subsegmento.
En términos de la contratación de líneas, los operadores comienzan a reportar una contracción en su contabilidad, atribuible a lo anterior, pero que agrega no sólo los usuarios que se desconectaron, sino también aquellos que decidieron migrarse a otro operador.
Por lo que el efecto del menor poder adquisitivo sobre el acceso a estos servicios es más bajo de lo que suele dimensionarse.
Al mismo tiempo, los operadores con ofertas de prepago enfrentan dificultades para atraer nuevos usuarios.
Subsegmento de Postpago.
Aquí, se prevé que la dimensión del impacto pandémico será menor, tal que los ingresos por servicios se ubicarán en una contracción en el rango de 1-2 por ciento, por la disminución en la capacidad económica de los consumidores.
En postpago, la migración a ofertas más asequibles, la contratación de planes básicos de contingencia, así como la menor demanda de conectividad móvil, por el periodo de cuarentena, causaron una reducción en el consumo de servicios móviles.
Durante este periodo, dos estrategias del mercado dieron soporte económico a los consumidores y ayudaron a mitigar los impactos en este subsegmento: el lanzamiento de paquetes de contingencia y la incursión de ofertas disruptivas en términos de precios y canasta de servicios.
Inevitablemente, este sector ha padecido los estragos económicos causados por la pandemia de COVID-19, a pesar del creciente ritmo de contratación y demanda de la conectividad móvil manifiesto desde hace varios años.
No obstante, se espera que esta depresión en el consumo móvil se recupere, en la medida en la que se reactive el aparato productivo nacional, pero también como consecuencia de la ascendente incorporación de esos servicios en la vida social y profesional de todos los mexicanos.