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A causa de la pandemia del Covid-19, la Secretaría de Educación anunció la suspensión de clases de la Educación Básica del 20 de marzo al 20 de abril (para fines prácticos esta medida arrancará a partir del 17 de marzo en muchas partes); también suspenderán clases las universidades. Ante esto, Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (AMPEC) realizó un estudio de mercado del consumo mínimo que hará una familia mexicana promedio, integrada por 5 miembros, cuyo costo semanal rondará por los 3,200 pesos, considerando la siguiente canasta de alimentos: carne ($340), verduras ($300), snacks ($300), jamón ($160), quesos ($150), pollo ($150), fruta ($150), refresco ($150), botanas ($150), leche ($147), pescado ($140), ente otros.
Por otro lado, el consumo de agua, luz y gas aumentará 50 por ciento al mantenerse las familias durante más tiempo en casa.
“Ante tal escenario las familias deben preparase de la mejor forma para sortear estos gastos alimenticios para su familia, dejar para después todos esos gastos o consumos que no sean tan necesarios en estos momentos, la prioridad debe ser la alimentación y la higiene familiar. Todos debemos hacernos corresponsables en el combate a este virus. La mejor manera de hacerlo y lograr derrotarlo es guardando distancia social (1 metro) a la hora de movernos, así como procurar movernos lo mínimo, buscando acatar la consigna: “Me quedo en casa”. La ecuación es elemental: a menor movilidad, menor exposición y a menor exposición, menor propagación del virus. Ha quedado demostrado que esta medida es la más eficaz para lograr derrotar esta pandemia”, explicó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la ANPEC.
Entre las consecuencias que provocará este aislamiento temporal de las familias es que llevará al límite su capacidad de tolerancia y convivencia. Los hogares modernos no están diseñados para estar todos juntos en el hogar por mucho tiempo, prácticamente se encuentran para dormir y se despiden al despertar; por ello, las vacaciones son un verdadero calvario para las madres de familia, ya que regularmente trabajan y, al no ir sus hijos a la escuela, se ven obligadas a realizar verdaderas peripecias para ver quién se encarga de ellos y cuidarlos. Ahora, con la cuarentena por el coronavirus, se magnificará este problema. Estará en juego también la capacidad de tolerancia de las familias, ya que cada vez nos hemos tornado más intolerantes unos de otros, cada vez hay más roces y desencuentros y, al estar obligados a pasar juntos gran parte del día durante un mes, es un verdadero reto el que nos plantea esta pandemia; no será nada fácil, pero es totalmente necesario, por lo que ANPEC hace un conjunto de recomendaciones para sortear este aislamiento:
Solicitar a las escuelas tareas a realizar en casa; asignar horarios para televisión y videojuegos; hacer recorridos virtuales de museos en línea; ver álbumes de fotografías familiar; jugar juegos de mesa como ajedrez, lotería, turista mundial, etcétera; realizar actividades físicas, pero en casa, como bicicleta fija, saltar la cuerda o jugar al avión; así como programar momentos de relajación y meditación familiar con música, aromaterapia y técnicas de respiración.
“ANPEC solicita a su clientela encarecidamente observar el protocolo de medidas a tomar en cuenta a la hora de ir por el mandado a los puntos de venta:
Que una persona haga el mandado.
Evitar que gente de la tercera edad acuda a las tiendas.
No llevar/mandar a los pequeños.
Si utiliza guantes desechables, deposítelos en el basurero al terminar.
NO tocarse la cara.
Lave sus manos con gel antibacterial durante las compras.
Guardar distancia a más de un metro entre los demás clientes.
Al toser o estornudar taparse la boca con el brazo o utilice tapabocas.
Si utiliza efectivo, póngalo en el mostrador.
Evite las compras de pánico.
“Esta emergencia sanitaria la debemos tomar con toda seriedad, es inédita, no tenemos cura ni vacuna para ella, no sabemos cuánto tiempo vaya a durar y menos la certeza de que el cambio de estación climática a temperaturas más cálidas la vaya a frenar, por lo que, sin ser especialistas, sino apoyándonos más en un elemental sentido común, vale más que extrememos precauciones que actuar con ligereza y terminar reaccionando tardíamente. Lo que está en juego es la vida y con la vida no se juega”, finalizó Cuauhtémoc Rivera