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Inversionistas de todo el mundo reaccionaron en cadena este lunes a un escenario de colapso de la economía mundial, por lo que urgieron ventas amplias de activos en las bolsas de valores internacionales más representativas. El índice S&P 500 de la Bolsa de Nueva York cerró con un desplome de casi 12%, borrando las ganancias obtenidas durante 2019, al cerrar en las 2,386.13 unidades.
Apenas ayer, en un intento por calmar la ansiedad de los mercados, la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) recortó sus tasas de interés a un nivel cercano a cero y reinició operaciones de compra de bonos, ampliando su hoja de balance en al menos 700 mil millones de dólares (mmdd). Las estrictas medidas de emergencia, sin embargo, no detuvieron la animadversión por el riesgo.
El Promedio Industrial Dow Jones perdió durante la jornada de hoy casi 13%; las pantallas gigantes de fondo negro y números rojo neón del piso de remates mostraron que el indicador más extenso de la Bolsa de Nueva York cayó 2,352.27 puntos, 9.99%, para cerrar en un mínimo de dos años en las 21,200.95 unidades.
La Bolsa Mexicana de Valores permaneció cerrada por el feriado del 16 de marzo, pero operadores no descartan que los inversionistas muestren un ánimo vendedor durante el remate de mañana. El mercado de cambios que tiene una operación continua, sin embargo, reportó un retroceso de casi 5% en la paridad peso/dólar, para cerrar en 22.93 unidades por dólar.
La acelerada propalación de la nueva cepa del coronavirus o Covid-19 alrededor del mundo ha obligado a los gobiernos de varios países, como Canadá, a decretar el cierre de fronteras. Hoy el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció que mañana cerrarán las fronteras de la Unión Europea.
La Fed -que bajó sus tasas a un rango objetivo de 0% a 0.25%, adicional a su rebaja del 3 de marzo pasado- tomó una serie de medidas para contrarrestar el nerviosismo, al igual que otros cinco bancos centrales -Canadá, el Banco Central Europeo, el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón y el Banco Nacional de Suiza- estableciendo líneas de swap con precios atractivos para facilitar la proveeduría de dólares a Instituciones Financieras y bancos comerciales que enfrenten situaciones de estrés en los mercados de crédito.
“Esto es diferente. Lo que da más miedo al respecto es que nunca has estado en un escenario en el que cierras toda la economía “, mencionó Steve Chiavarone, gerente de cartera de la Federated Investors, una federación que administra carteras de inversiones regionales en EU, de acuerdo a un cable del sitio especializado Bloomberg.
“Tienes la sensación en el estómago de que no sabemos cómo ponerle precio a esto y que los mercados podrían caer más”, añadió el estratega.
Las empresas alrededor del mundo han reducido drásticamente sus actividades a fin de responder a las medidas sanitarias de los gobiernos, cuyo objetivo es limitar al mínimo la interacción social.
El brote del Covid-19 seguirá impactando la economía, el consumo y las cadenas de suministro mundiales, de acuerdo con expertos. La consultoría global EY ha dicho que las disrupciones en la manufactura y el comercio han afectado las cadenas globales de suministro debido al cierre extendido de fábricas en China a causa del brote y la reducción en las importaciones de compañías norteamericanas, provenientes del gigante asiático.
El peso de China
China es una de las mayores economías de exportación en el mundo con un monto aproximado de $2.6 billones de dólares, así como un total de 2.1 billones de dólares en importaciones, lo que representa una de las piezas fundamentales de las cadenas productivas globales.
También representa el principal importador de cobre con aproximadamente el 47% de la demanda total mundial, por lo que con las noticias respecto a cierre de fábricas, una menor expectativa de crecimiento de ese Nación y una menor demanda estimada para 2020, ha provocado una creciente volatilidad en el metal, que hasta la semana pasada, se había hundido 10.6%.
El precio del petróleo, por su parte, había sufrido hasta el 6 de marzo un desplome de 31.2%, ante la volatilidad causada por la menor demanda de China de este hidrocarburo, el cual representa el 9.4% del total de sus importaciones.
