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Resulta preocupante la tasa de suicidios a nivel mundial, y en particular en México, ya que entre entre 2010 a 2017, cada noventa minutos una persona se quitó la vida, según datos del Instituto Nacional de Estadística, (Inegi).
Las causas apuntan a presiones económicas, un clima laboral desfavorable y demandante, donde el reconocimiento es precario y prevalece el desprecio a logros de los empleados, por parte de los directivos de las empresas.
Puede parecer exagerado, pero existe evidencia del fuerte impacto en la salud mental de las personas y una tasa de suicidios en crecimiento por causa laboral.
Este tipo de suicidio sigue siendo un tema tabú dentro de las organizaciones, su origen es multifactorial, aunque también se debe mencionar que existen ciertas estructuras de personalidad que puedan desarrollar factores de riesgo e incluso incrementarlos.
Por fortuna, esto no es lo usual porque la mayoría de nosotros no intentaríamos suicidarnos aún en situaciones extremas de estrés, angustia, depresión o dolor.
Sin bien, las nuevas tendencias laborales se están enfocando a mejores prácticas empresariales, encaminadas a una mejor comprensión y respeto por el factor humano, no podemos negar que aún nos falta mucho por hacer.
En múltiples ocasiones he escuchado –en terapia–, que los pacientes refieren una gran preocupación por no ser reconocidos por sus jefes, por estar sometidos a trabajos humillantes e injustos, o por no sentirse valorados.
Además, expresan su preocupación por descuidar a sus padres o pareja, se pierden los grandes acontecimientos de sus hijos e incluso se sienten pésimos padres por tener que dejar a sus pequeños en guarderías o encargados con sus familiares.
Un ejemplo reciente de esta grave situación es lo sucedido en la empresa francesa France Télécom cuyas prácticas abusivas por parte de sus directivos, desencadenaron situaciones graves en la salud mental de sus colaboradores.
La empresa fue llevada a tribunales debido a un alarmante episodio de suicidios entre sus empleados, atribuyendo que los directivos orillaron a sus empleados a ser degradados con un puesto inferior e inclusive los presionaban a tal nivel que los obligaban a abandonar la empresa sin ninguna justificación o retribución económica.
¡Cuidado! El acoso moral cobra vidas
El acoso moral al que fueron sometidos los empleados de France Télécom provocó que 19 personas se quitaran la vida, 12 más lo intentaran y otras más cayeran en severas depresiones debido a éstas prácticas de abuso.
Una norma de avanzada
A propósito de este problema, la legislación mexicana ha creado la denominada NOM-035 que se refiere a vigilar los “Factores de riesgo psicosocial en el trabajo, así como su identificación, análisis y prevención”, lo cual significa un gran acierto en nuestra normatividad laboral, ya que el reconocimiento de este tipo de conductas y actitudes dentro del ambiente laboral contribuirá de manera exponencial a prevenir situaciones de riesgo en la salud física y mental de los empleados.
Las señales de alerta suicida puedan verse reflejadas en conductas como:
Sufrimiento emocional intenso y constante, asociado a las presiones laborales que puedan desencadenar cuadros de depresión o ansiedad.
Avisos verbales de alerta que supongan una búsqueda inconsciente de ayuda.
Hablar de querer morir o quitarse la vida, por la incapacidad de alcanzar los objetivos exigidos.
Manifestar la pérdida de sentido a la vida, aunque estén laborando.
Incapacidad de regresar al equilibrio después de una crisis laboral.
Prevención: ¿qué hacer dentro de la empresa?
La prevención es la mejor arma para evitar estos procesos disfuncionales por lo que es mandatorio tomar en cuenta las siguientes acciones:
Valorar y respetar a todos los miembros del equipo sin importar el rango al que pertenezcan.
Ejercer tolerancia cero a las burlas, bromas, chismes o sarcasmo entre compañeros.
Aceptar la diversidad de todo tipo; respetar los valores individuales.
Promover la no discriminación, sancionando a quienes promuevan estas conductas.
Implementar horarios de trabajo adecuados y respetarlos.
Informar por medio de campañas internas acerca del correcto manejo del estrés, depresión, duelo y prevención del suicidio.
Redes de apoyo
Una red de apoyo debe cultivarse continuamente y sirve como amortiguador de vida en momentos difíciles.
Es importante construir estas redes donde se pueda recurrir por ayuda, ya sea con los propios familiares, compañeros de trabajo e incluso amigos, además de profesionales de la salud.
Se sugiere que en las empresas se organice un área específica de apoyo psicoemocional o se ofrezca un servicio tercerizado para quienes lo soliciten.
El valor de valorar
Las empresas y los directivos que están detrás de cada una de las iniciativas internas, tienen la oportunidad de innovar los paradigmas actuales a través del respeto, comprensión e interés por el factor humano.
No se trata de tener diplomas de buen ambiente laboral, sino de realizar acciones de soporte psicoemocional.
Son los seres humanos quienes dan vida a cada uno de los procesos dentro de la empresa y son los que logran que funcione el engranaje organizacional.
Buscar implementar un clima laboral funcional y realista basado en valores hará la diferencia tanto en la organización como en la vida de los empleados, además de fortalecer la imagen positiva de la empresa.
Por Arturo Noria*
*Consultor en temas de psicología para diversas empresas. Es Maestro en Psicología Jurídica y Criminológica.