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El Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), presentó este martes el proceso de consulta vecinal para grandes construcciones.
Se trata de un proceso ordenado y sistemático para presentar el proyecto y obtener la opinión de las personas habitantes y usuarias del área de influencia sobre los impactos generados y la manera de atenderlos.
En conferencia de prensa, Claudia Sheinbaum Pardo, Jefa de Gobierno, explicó que el objetivo de esta estrategia es que antes de dar la autorización de impacto ambiental y urbano de una gran obra, haya un proceso de consulta pública.
“Le llamamos proceso porque no es una votación sino que se presenta el proyecto, se hace consulta con los vecinos y tienen la oportunidad de hablar con los desarrolladores, hacer cambios al proyecto hasta que, finalmente, haya un acuerdo entre quien quiera hacer su proyecto y los vecinos y vecinas”, precisó Sheinbaum Pardo.
Dejó claro que en la actual administración “nunca más habrá un desarrollo donde no se consulte a los vecinos de la Ciudad de México”, lo que permitirá generar acuerdos entre desarrolladores y vecinos, además de que permitirá dar certeza jurídica al desarrollador. “En las administraciones pasadas se daban autorizaciones, había un conflicto vecinal e inclusive había desarrolladores que ya tenían créditos y no podían desarrollarlos por los conflictos vecinales”, agregó.
En este sentido, Marina Robles García, secretaria del Medio Ambiente de la Ciudad de México, comentó que se trata de un proceso que busca hacer una valoración social de los proyectos, antes de que la autoridad ambiental y urbana emitan una autorización.
Dijo que es un proceso de acuerdos que implica tres etapas donde se llevarán a cabo reuniones, talleres y encuestas para conocer la opinión de cada uno de los vecinos a través de módulos de recepción, entrevistas y foros para lograr acuerdos.
La primera etapa es cuando ingresa el proyecto al Gobierno de la Ciudad y se pone a disposición de los habitantes en el sitio web correspondiente y en módulos informativos cercanos a donde el proyecto se desarrollaría. Ello implica una serie de reuniones y de talleres con los vecinos de la zona, así como encuestas para recabar las opiniones, preocupaciones, propuestas, comentarios posibles y probables ajustes al proyecto.
“Si hubiese una construcción de acuerdos en esta primera etapa, el proyecto seguirá su curso de manera que pueda reunirse con el resto de las evaluaciones, en caso de que no hubiera todavía una construcción de acuerdos con los vecinos, se continúa a una siguiente etapa, en donde se hacen nuevamente reuniones para recuperar la opinión en módulos de recepción, además de hacer entrevistas a profundidad de manera que vuelva a buscarse una construcción de acuerdos. Si hay acuerdos en este momento, se continuará con el proceso de autorización, pero en caso de que no suceda, hay una tercera etapa en donde se realizarían foros y nuevas reuniones para lograr un acuerdo y en su caso una autorización”, subrayó la titular de Sedema.
Agregó que de no existir un acuerdo pleno de las condiciones, se reiniciaría todo el procedimiento hasta que pueda haber una construcción de acuerdos que permita que los grupos de vecinas y vecinos conozcan y estén de acuerdo, a cabalidad, con la forma en la cual se desarrollaría un proyecto de esta naturaleza.
Robles García detalló que las grandes construcciones sujetas a este proceso de consulta serán aquellas que cumplan con una o más de las siguientes características: polígono de actuación y fusión de predios a partir de 5 mil metros cuadrados; superficie de terreno a partir de 5 mil metros cuadrados; construcción total a partir de 100 mil metros cuadrados; centros comerciales, de espectáculos o similares; y donde se presente algún conflicto vecinal.
Como parte de este proceso, el desarrollador inmobiliario tendrá la obligación de abrir un portal con toda la información del proyecto, independientemente de lo que publiquen las Secretarías del Medio Ambiente y Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) de la Ciudad de México. Además, será publicado en un diario de amplia circulación y en redes sociales el proceso de consulta.
Aquí el proceso de consulta
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