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La industria mexicana del calzado tiene hasta el próximo 2 de noviembre para lograr que el gobierno federal renueve el acuerdo por el cual México aplica un arancel de hasta el 30 por ciento a las importaciones de calzado provenientes de países con los cuales no tiene firmado acuerdos de libre comercio, o bien aplique algún otro esquema de protección arancelaria para defender el mercado mexicano de las importaciones asiáticas, en especial las de China y Vietnam.
La Cámara de la Industria del Calzado de Guanajuato (CICEG) advirtió que a pesar de que hubo un compromiso de parte del gobierno mexicano a través de la Secretaria de Economía y de su titular, Graciela Márquez en agosto para presentarles antes de la fecha límite un esquema arancelario que les permitiera estar protegidos a lo largo del actual sexenio, dicha estrategia no protege en el mediano y largo plazos a este sector.
Cabe decir que a finales del mes de febrero el gobierno mexicano estableció un acuerdo por seis meses, por el cual se estableció un arancel que llega a ser de hasta 30 por ciento a la importación de calzado de naciones que no tienen acuerdos con México y que de no renovarse o sustituirse tendría serias afectaciones a las empresas mexicanas.
CICEG considera que, de no mantenerse este nivel de protección, y de reducirse a un arancel del 20 por ciento, el 70 por ciento de las unidades productivas de calzado en México tendrán un efecto negativo y se perderían de inmediato 15,000 empleos como resultado en el incremento de la importación de zapato asiático.
Actualmente la producción de calzado en México está concentrada en los estados de Guanajuato, entidad que produce el 70 por ciento y de Jalisco, el Estado de México y la Ciudad de México respectivamente, por lo que serían las entidades más afectadas.
El presidente de CICEG, Luis Gerardo González, detalló que el pasado 29 de agosto la secretaria de Economía, Graciela Márquez, tuvo una reunión con la cúpula de la industria del calzado y el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez, en el marco de una edición más del Salón de la Piel y el Calzado (SAPICA), en la que se comprometió a entregar la propuesta de protección sexenal al sector, misma que en lugar de proteger al sector, al final del sexenio desprotege de forma considerable a la industria mexicana del calzado.
Añadió que en los meses recientes la importación de calzado proveniente de Asia se ha venido incrementando a pesar de que el arancel se ha mantenido en un 30%, lo que de reducirse aún más implicará un notorio incremento en la introducción de calzado hecho en China y Vietnam principalmente.
El directivo dijo que actualmente el 90% la producción nacional de calzado, misma que es de 260 millones de pares al año, es para el mercado interno, por lo que el sector depende en una buena medida del consumo mexicano y si éste comienza a comprar más calzado asiático sumamente barato, el daño a la industria nacional será muy grave.
A lo anterior se debe sumar el alto costo país que tiene la industria del calzado mexicana, ya que tiene que invertir en costos adicionales como su propia seguridad, por lo que la bajas en los aranceles propiciarían el cierre de un importante número de empresas sectoriales, en especial de las más pequeñas y familiares.
Por lo anterior la Cámara Nacional de la Industria del Calzado (CANAICAL), la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Jalisco (CICEJ) así como CICEG hacen un atento llamado para que la Secretaria de Economía aplique un verdadero acuerdo que permita mantener los actuales niveles de aranceles a estas naciones, lo que significaría “piso parejo” para competir, ya que los industriales del calzado son promotores del libre mercado y la competencia y no del proteccionismo, pero siempre y cuando se haga en condiciones de igualdad ante sus similares de todo el mundo.