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Pie de foto: En México se ahorra poco y que se ha generado una debilidad por el crecimiento que ha tenido el ahorro externo.
Estudiar el tema del ahorro debería ser una prioridad del gobierno del presidente López Obrador para promover políticas públicas que permitan aumentar el ahorro interno y por consecuencia tener mayor inversión pública y privada que tanta falta le hace al país.
Existe una serie de vulnerabilidades en la evolución del ahorro en México. Un ejemplo de debilidad estructural es la dependencia y evolución del ahorro externo. Otro ejemplo de debilidad especifica es la baja cuota de aportación para el retiro. La inquietud se comparte con académicos e instituciones, así como con un grupo de Organismos del Sector Privado. Su diagnóstico es que en México se ahorra poco y que se ha generado una debilidad por el crecimiento que ha tenido el ahorro externo.
La gente ahorra poco en México y para ello da diversas explicaciones, según la ENIF son las siguientes:
Por lo tanto, si se deja a las personas la decisión de ahorrar de forma voluntaria no lo van a hacer como ha sucedido hasta ahora. Usar a la empresa como entidad para afiliar y hacer operativo el esquema de retención de recursos para ahorrar puede vencer en parte la inercia de falta de ahorro de los individuos.
Es una propuesta adecuada porque es bueno generar competencia en el sector en la parte voluntaria. Dado que este es un ahorro adicional al forzoso se puede abrir a la participación de todo el sector financiero con reglas adecuadas.
En el estudio “Análisis de la Microrregulación de las Afores” se afirma que la regulación que limitó el tipo de comisiones en el 2007 favoreció a las Afores antiguas sobre las nuevas y creó de-facto una barrera de entrada total a la industria.
Eliminar el mínimo de inversión de los fondos de pensiones en valores de deuda, en México están poco diversificados, especialmente si se les compara con portafolios de países desarrollados. Una inversión muy conservadora castiga el rendimiento.
En los fondos para el retiro esto implica una menor pensión. Es una propuesta adecuada ya que esto limita el rendimiento esperado de los Fondos de Inversión. Se debe considerar flexibilizar la regulación para permitir más diversificación del portafolio. Que se tengan mayor proporción de activos de mayor riesgo (renta variable) y también reducir el sesgo local.
Para mejorar el ahorro son las siguientes:
1) El ahorro debe aumentar por la vía del ahorro voluntario y del ahorro forzoso.
2) La única forma de aumentar el ahorro forzoso es aumentando la cuota de aportación obligatoria de los trabajadores.
3) Incentivar el ahorro voluntario va a ser difícil. Primero hay que entender por qué las personas no ahorran.
4) El ahorro voluntario se tiene que abrir a más empresas para que puedan competir junto con las Afores.
El modelo del desarrollo estabilizador que tanto se ha comentado recientemente no se puede replicar de nuevo en México sobre todo porque tenemos una economía abierta, pero lo que sí se puede aprender es que en aquella época es que la inversión pública era alta comparada con la actual ya que estaba en niveles superiores al 5 por ciento del PIB. Esta inversión pública se podía realizar gracias a que el Gobierno tenía finanzas públicas ordenadas con déficit menor al 1 por ciento a pesar de la alta inversión pública. El déficit del Gobierno era pequeño por lo que no necesitaba de endeudamiento importante. El ahorro privado representaba el 9 por ciento del PIB y el ahorro público el 5.4 por ciento, la inversión privada llegó a estar en 9.8 por ciento del PIB y la pública en 5.5 por ciento, por está razón es urgente implementar políticas públicas para tener mayor ahorro interno.
Autor: Jorge Sánchez Tello*
*Director del Programa de Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros-FUNDEF A.C. Centro de investigación independiente con sede en el ITAM. Twitter @jorgeteilus