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Por segundo año consecutivo enero muestra un salto en la confianza de los consumidores, al alcanzar una variación anual de 32.9 por ciento.
De esa manera, de acuerdo con los datos publicados por el Inegi y el Baco de México, el indicador llegó a 111.9 puntos en la serie original.
De hecho, el nivel alcanzado por el indicador no se había visto desde abril de 2006.
Al igual que ha venido ocurriendo desde julio de 2018, las altas expectativas sobre la mejoría en la economía del país, es el componente con mayor avance, por encima de las condiciones de los hogares.
En cuanto a la situación del hogar comparada con el mismo mes del año anterior, si bien cayó de 113.5 a 112 se mantiene en un nivel muy alto y se elevó 10 por ciento anual.
Ahora bien, la expectativa para la economía del hogar en un año se incrementó a 105.7 puntos, lo que significa un aumento anual de 18.6 por ciento.
Respecto a la situación del país comparada con 12 meses antes, la lectura de enero fue de 125.6 puntos, que fue inferior al mes previo de 127.1 puntos, sin embargo representó un avance anual de 43.8 por ciento.
En cambio, la expectativa para la situación esperada en 12 meses fue el componente con mayor salto al pasar de 94 en diciembre a 108.1 puntos en enero, lo que significó una variación anual de 72.1 por ciento.
Consideraciones de Banorte
El incremento anual es el más elevado en la historia del índice, que se recaba desde 2001.
En retrospectiva, esta fuerte alza está probablemente explicada por el optimismo sobre la nueva administración federal y las acciones que se han anunciado, mismas que se encuentran en una fase temprana de implementación.
Todos los componentes del índice registraron fuertes incrementos, especialmente los relacionados a las condiciones actuales y futuras del país, aumentando 43.8% y 72%, respectivamente.
Por su parte, el componente de condiciones futuras de los hogares aumentó de manera más moderada, aunque también creciendo a doble dígito.
Considerando esta dinámica, es probable que la confianza del consumidor se mantenga significativamente por encima de su promedio de largo plazo en los próximos meses a pesar de una expectativa de menor crecimiento económico y mayor desempleo.
Expectativa
Esperamos que la confianza del consumidor se mantenga elevada en los próximos meses.
Contrario a nuestra perspectiva de que la confianza ya había alcanzado su máximo del ciclo, el dato de hoy parecería apuntar a que el optimismo es más amplio y persistente de lo anticipado.
En este sentido, ahora esperamos que la confianza encuentre mayor apoyo de las recientes políticas implementadas por la administración federal, las cuales buscan ayudar a incrementar el ingreso disponible de los hogares de menores recursos.
En este contexto, destacan algunas de las iniciativas que ya están siendo implementadas, tales como:
- El incremento al salario mínimo;
- programas de transferencias sociales;
- reducciones a los impuestos en la zona fronteriza norte; y
- las nuevas políticas de determinación de precios, particularmente en el sector energético, así como ciertos subsidios a agricultores en alimentos básicos, entre otros.
Consideramos probable que la redistribución del ingreso mediante estos programas mantenga la confianza en niveles elevados, compensando por el impacto negativo en la actividad económica de otros eventos, tales como el retraso en la distribución de combustibles, huelgas y el bloqueo de las vías férreas en algunos estados del país.
Estos últimos parecerían estar teniendo un mayor impacto en la confianza empresarial ante la problemática que ha generado en términos de logística y cadenas de distribución de los negocios afectados.
Adicionalmente, el incremento en la tasa de desempleo parecería no haberse reflejado en el índice, aunque sin descartar un impacto rezagado en los próximos meses.
Consideraciones de Invex
El indicador de confianza de los consumidores aumentó a los 45.9 puntos en enero (diciembre: 44.9 pts), aunque se mantiene en territorio técnico de pesimismo (<50 puntos).
Todos los componentes presentaron un avance anual, aunque tan solo las expectativas a un año de las economías domésticas y del país se encuentran en territorio de optimismo (>50pts).
Los datos contrastan con la expectativa de que los trastornos generados por el desabasto de gasolina hubieran lastrado la confianza.
Consideramos que los consumidores se acercan a niveles máximos históricos y consistentes con un optimismo que seguirá apoyando las decisiones de consumo.
Asimismo, altos niveles de remesas y un aumento de la masa salarial real favorecerá un crecimiento firme del consumo, que se mantiene como principal motor de la economía y contrasta el pesimismo que lastra las decisiones de inversión en el sector industrial.
Consideraciones de Monex
Analizando el comparativo mensual del indicador se puede percibir la fortaleza que persiste en el sentimiento de los consumidores desde de julio de 2018 y que se acentuó a partir diciembre, mes en el que se dio el cambio de administración.
Así, la confianza se contrapone a los escenarios negativos marcados por el desabasto de combustibles, la baja a la calificación de Pemex y los temores de desaceleración económica mundial.
A futuro esperamos que los programas de transferencias del gobierno federal mantengan la confianza en niveles altos, aunque con avances menos acelerados que los mostrados en estos primeros dos meses del nuevo gobierno.
Posterior a la publicación del dato, el peso mexicano se mantuvo estable alrededor de los 19.15 pesos por dólar.
Consideraciones de Scotiabank
Los datos de enero muestran que el consumidor mexicano comenzó el presente año con un nivel de confianza históricamente elevado, al situarse el Indicador de Confianza desestacionalizado en 46.0 puntos, el más alto para un primer mes de año desde que inicia su registro en 2001 y el cuarto más alto de toda su estadística.
A su interior, los cinco principales componentes reportaron una lectura igualmente elevada, con mejora generalizada en términos anuales, y en forma mensual, sólo la percepción esperada del hogar mostró una reducción de tres décimas de punto en su indicador correspondiente.
El desempeño del comparativo anual con cifras originales, estuvo nuevamente determinado por avances en sus cinco componentes de percepción, como se aprecia en el cuadro adjunto: los que evalúan la situación económica del hogar, tanto actual como esperada para los próximos doce meses; los que califican las condiciones económicas del país vigentes, así como previstas, también para los siguientes doce meses, y el que estima su condición actual para adquirir bienes de consumo duradero.
Así, las cifras más recientes de confianza del consumidor y empresarial reportaron en enero resultados relativamente sólidos pese a los problemas asociados al desabasto de gasolina, lo cual podría explicarse, en parte, por la fortaleza relativa del peso frente al dólar y al euro; sin embargo, es probable que los recientes bloqueos en vías férreas así como los paros laborales de empresas manufactureras en algunos estados del país se reflejen en los siguientes meses en la dinámica de la confianza empresarial y del consumidor.
Consideraciones de Citibanamex
Buen arranque de año para la confianza del consumidor.
El dato correspondiente a enero registró un avance de 5.1 por ciento mensual sobre la serie ajustada por estacionalidad y de 32.4 por ciento a tasa anual para alcanzar 112 puntos.
Al interior, cuatro de los cinco componentes de percepción que captura el índice mostraron un avance, destacando el rubro de la situación actual comparada con la de hace 12 meses, así como la que registra si el momento actual es propicio para comprar bienes duraderos.
Sin embargo, el rubro de percepción sobre la situación económica dentro de doce meses tuvo una disminución mensual marginal.